viernes, 28 de septiembre de 2007

Un veracrucero en Roma (V). Por Andrés Torres.


Cristo crucificado que está en la zona inferior de la capilla donde se encuentran todas las reliquias de la Pasión de Jesús en la Basílica de la Santa Croce de Roma.





"Ecce Lignum Crucis in quo salus mundi pependit venite adoremus"




"Super omnia ligna cedrorum tu sola excelsior in qua Christus triumphavit"




"Per lignum servi facti sumus et per lignum liberati sumus filius dei redemit nos".

ESTAUROTECAS (V). Por Pedro Matías.

ESTAUROTECA DE LES BILLANGES

Proviene del tesoro de la Abadía de Grandmont y actualmente se encuentra en la Iglesia de la Natividad de San Juan Bautista en Les Billanges (Francia). Esta datada entre los años 1220 y 1230 y mide unos 50 cm. de alto.Este relicario de la Vera Cruz está formado por dos piezas de diferente procedencia: la estatuilla de cobre proveniente de la Abadía de Grandmont y una peana de la misma época que, sin duda, era originalmente el pie de una cruz.El pie, cónico, está decorado con motivos dorados y esmaltes azules. Sobre la base hay tres monstruos alados, cuyos ojos y puas de la espina dorsal están esmaltados en azul. La base reposa sobre tres patas de león.La estauilla viste con ropajes de diácono y lleva en sus manos un libro en cuyo interior hay calado un hueco en forma de cruz patriarcal que contenía la reliquia de la Vera Cruz. Durante mucho tiempo se pensó que representaba a San Esteban de Muret, fundador de la Orden de Grandmont. Está adornada con cabujones (piedras preciosas pulimentadas pero no talladas) y pequeños cristales. Los ojos están formados por dos gotas de esmalte. Esta figura se hallaría originalmente sobre una gran cruz de 3 metros de altura que estaba en la biblioteca de la Abadía de Grandmont, según una descripción de la misma que realizó el abad Legros en 1790.Ha sido expuesta en Paris (1995) y Nueva York (1996).

miércoles, 26 de septiembre de 2007

De porqué adoramos a la Cruz

De la adoración de LatríaP. ¿Qué es latría?R. Que es: Qua tribuitur Deo proprius cultus ipsius. Esta adoración se debe a Dios y a cualquiera de las tres Divinas Personas, de manera que podemos adorarlas o juntas o separadas, bien que en este segundo caso ha de ser sin excluir las demás. El motivo de esta [276] adoración es la suma e increada excelencia de Dios, la que no puede convenir a criatura alguna. El acto principal de esta adoración es el Sacrificio del Altar. Después de él es el voto que solamente puede hacerse a Dios. Ultimamente son actos de latría el Gloria in Excelsis Deo, el Te Deum laudamus, que sólo pueden tributarse a Dios.Cristo Señor nuestro no solamente en cuanto Dios, sino también en cuanto hombre, debe ser adorado con adoración de latría: porque con la misma adoración que se adora la persona, se adoran todas sus partes. Con esta misma debe también ser adorado la Sagrada Eucaristía, en la que se contiene el mismo Dios. La Cruz en que murió Jesucristo, y las demás formadas a su semejanza deben asimismo ser adoradas con adoración de latría; porque la imagen de alguno debe ser adorada con la misma adoración que su prototipo, y siendo la Cruz una especial señal, y estandarte del Redentor, deberá ser adorada con la misma adoración de latría, que lo es el mismo Jesucristo. No obstante se debe advertir, que la Cruz en que murió el Señor merece por dos títulos la adoración de latría, no las demás cruces, y por lo mismo, si estas pierden su figura, ya no son objeto de nuestro culto. No así la Cruz en que Jesucristo fue ensalzado, que aunque se divida en muchas partes, como está dividida, cada una de ellas pide esta adoración.Los demás instrumentos inanimados de la pasión del Salvador, como los cordeles, azotes, corona, clavos, lanza y otros, que tocaron su Santísimo Cuerpo, por razón de este contacto, han de ser adorados igualmente con adoración de latría. No así los instrumentos animados, como los labios de Judas, que le dieron el falso ósculo, las manos de los que lo atormentaron y crucificaron; porque su enorme delito los hace indignos de veneración.Ni de aquí se sigue, que se hayan de adorar con adoración de latría las manos de la Santísima Virgen, ni las de S. José, como ni las de los Discipulos que tocaron las Santísimas Carnes o persona de Jesucristo; porque siendo capaces de adoración por su propia excelencia, no se [277] les debe tributar la que es propia de otra distinta; lo que no sucede en los instrumentos inanimados incapaces de propia excelencia, que merezca adoración. Y así es más honor el culto de hiperdulía, que se tributa a la Madre de Dios, y el de dulía, que se da a los Santos, que el de latría que se tributa a los instrumentos inanimados; porque aquellos cultos son debidos por la propia excelencia, y éste por la ajena, y con ello se evita dar ocasión a la idolatría.Dirás: Si todas las cruces han de ser veneradas por la semejanza que tienen con aquella en que Cristo murió, deberán serlo también con la misma adoración de latría todos los clavos, coronas &c. por esta misma semejanza. R. Que todas las Cruces formadas a imagen de la primera, lo son de Cristo crucificado, lo que no sucede en los clavos, coronas, y demás instrumentos inanimados de la pasión del Señor. S. Tom. 3. part. q. 25. art. 4. ad. 3. No obstante esto, cuando los clavos, y corona se hallan en algún Crucifijo, o se usa de estos instrumentos para representar la pasión del Redentor, deben ser venerados con adoración de latría, por su actual representación. Y debe notarse, que si las cruces se forman per accidens o por casualidad, no merecen adoración alguna, y así es lícito pisar en ellas, cuando de este modo se forman en la tierra por concurrencia casual de varios palos o pajas.Los nombres de Dios, y de Jesús han de ser adorados con adoración de latría, por serlo de Personas divinas, a quienes se tributa la misma adoración. Lo mismo decimos de los nombres de María, de los Ángeles y Santos respecto de la adoración de hiperdulía o dulía, por la misma razón de representación o imagen de sus ejemplares.Fuente: http://www.filosofia.org/mor/cms/cms.htm

sábado, 22 de septiembre de 2007

Un veracrucero en Roma (y IV). Por Andrés Torres.

Y por fin la Basílica de la Santa Cruz ( Santa Croce):

A escasos metros de San Juan de Letrán, Catedral de Roma, se encuentra la Basílica de la Santa Cruz.

La ubicación tiene su importancia, pues San Juan de Letrán fue la primera donación de Constantino a la Iglesia en el año 313 (el del Edicto de Milán).















Al Edicto de Tolerancia siguió un gran interés de Constantino por buscar ‘’pruebas’’ de la Pasión y Muerte de N.S.J. Es por ello que su madre, Elena, viajó a Jerusalén en busca de la Vera Cruz.

De los hallazgos de Santa Elena, algunos quedaron en Jerusalén en la Basílica de la Santa Croce in Jerusalem allí mandada edificar, y otras vinieron a Roma.

Otros sin embargo, siguieron destinos legendarios, como es el caso de unos de los clavos, que según una leyenda, fue arrojado al mar para apaciguar una tormenta y según otra, fue usado para fundir el bocado del caballo de Constantino.

La ubicación de la basílica, pues es en los primeros territorios de los cristianos en Roma, a partir de los cuales se inició la expansión ‘’temporal’’ del Cristianismo ‘’postconstantiniano’’, en terrenos propiedad de Fausta, esposa del Emperador.

La Basílica, pues, está en los orígenes más remotos del culto a la Vera+Cruz.

La portada ya nos da una idea de donde estamos, pues está rematada por una Cruz orlada por arcángeles, los cuatro evangelistas y Santa Elena y Constantino en sus extremos.

Lo más interesante para un veracrucero está en el interior:


El ábside, decorado al fresco por Antoniazzo Romano y sus discípulos ( anteriormente estuvo atribuido a Perugino), en el Siglo XV, es un resumen gráfico de la Leyenda de la Cruz de Santiago de la Vorágine en su Leyenda Dorada (prometo contarla en siguientes colaboraciones).

A la izquierda, una puerta nos introduce en uno de los sitios donde un veracrucero siente ‘algo inexplicable’. El santuario de la Santa Cruz guarda en su interior uno de los Lignum Crucis mayores (el mayor está en España, en Santo Toribio de Liébana, del que espero que nuestro querido Pedro Matías nos hable en sus estaurotecas).


Rodeándolo, reliquias tan extraordinarias como:
.Un Clavo
.Dos Espinas de la Corona
.Parte del Titulum (INRI)
.Un fragmento de la Gruta de Belén
.Y la más curiosa de todas: la falange distal del dedo que Santo Tomás metió en la llaga.
También me llamaron mucho la atención las frases en torno al tema que están grabadas en mármol en la antesala del santuario de las Reliquias ,que mando a nuestra blogmáster para que las vaya poniendo poco a poco si lo considera oportuno.

jueves, 20 de septiembre de 2007

¿Os suena?

Seguro que reconocéis estas palabras...

CRUX FIDELIS

(Antífona e himno de la Misa de los presantificados – Viernes Santo)

Crux fidelis inter omnes arbor una nobilis:

nulla silva talem profert fronde, flore, germine.

Dulce lignum, dulces clavos, dulce pondus sustinet.

Pange lingua gloriosi lauream certaminis, et super vía trophaeo dic triunfum nobilem: qualiter Redemptor orbis immolatus vicerit.

......

Sempiterna sit beatae Trinitati gloria; aequa Patri Filioque, par decus Paraclito; unius Trinique nomen laudet universitas. Amen



¡Oh cruz fiel, el más noble entre todos los árboles!

Ningún bosque produjo otro igual: Ni en hoja, ni en flor ni en fruto.

Oh dulce leño, dulces clavos que sostuvieron tan dulce peso.

Canta, la victoria que se ha dado en el combate más glorioso, y celebra el noble triunfo de la cruz, y cómo el Redentor del mundo venció, inmolado en ella.

.....

Gloria eterna a la Trinidad soberana; gloria igual al Padre y al Hijo; honor también al Espíritu Consolador. El universo alabe el nombre del que es Uno y Trino. Amén