miércoles, 31 de diciembre de 2008

Una voce Málaga


En la página que indicamos abajo han publicado un artículo de nuestro colaborador, Pedro, exactamente el de la Gruta de Belén. Enhorabuena a nuestro hermano y muchísimas gracias a los amigos y hermanos de Una Voce de Málaga.

lunes, 22 de diciembre de 2008

LOTERIA

Por segundo año consecutivo hemos conseguido ¡Por lo menos! la devolución del décimo. Por eso dicen que hoy es el día de la salud, así que Dios os la guarde muchos años. Felicidades.

viernes, 19 de diciembre de 2008

La Gruta de Belén (Por Pedro Matías)




Belén está situada sobre dos colinas, a 2361 metros sobre el nivel del mar. La colina occidental es el Belén de la Escritura; sobre la oriental está la Basílica de la Natividad que se levantó sobre la gruta. Podemos imaginar que María y san José, "no habiendo lugar para ellos en la posada”, dejaron el poblado y fueron a dar a una cueva o establo sobre la colina oriental, que servía como refugio para los pastores y sus rebaños contra la inclemencia del clima. No nos referiremos aquí a las controversias acerca de la historicidad de la narración que hace san Lucas del nacimiento del Salvador, o del verdadero lugar de la gruta de la Natividad. Basta decir que no parece haber razón suficiente para abandonar la muy antigua e ininterrumpida tradición que atestigua la autenticidad del sitio en el que hoy se venera el pesebre. San Justino, quien murió mártir en 165, dice que “Habiendo buscado infructuosamente albergue en el poblado, José buscó refugio en una cueva vecina a Belén” (Dial. c. Tryph., 70). Casi medio siglo después, Orígenes escribe: “Si alguien desease satisfacer su curiosidad sin recurrir a la profecía de Miqueas o a la historia de Cristo, según fue escrita por sus discípulos, acerca de que Jesús nació en Belén, sepa que, según el Evangelio, en Belén está la gruta donde Él vio la luz por vez primera” (C. Cels. I, 51). Al principio, santa Elena construyó una capilla en la gruta, y la adornó con mármoles costosos y otros adornos valiosos. La primera basílica erigida sobre la cripta se debe probablemente a la devoción y magnificencia de su hijo, Constantino, del que san Eusebio dice “el Emperador mismo, eclipsando aún la magnificencia del diseño de su madre, adornó el mismo sitio con un estilo auténticamente real” (Vita Const., III, 43). Tanto la gruta propiamente dicha como la basílica han sufrido numerosas modificaciones y restauraciones, reclamadas al paso de los siglos por los destrozos de las guerras e invasiones. En la actualidad, poco queda de los espléndidos mosaicos y pinturas descritos detalladamente por Cuerésimo y otros escritores. El acceso a la cripta de la Natividad desde el templo superior se realiza a través de una doble escalinata que baja del lado norte del coro de la basílica hacia la gruta, en la parte inferior, y que converge en el lugar donde, según la tradición, nació el Salvador. El punto exacto está indicado por una estrella de plata con una historia un tanto trágica.

Siempre ha habido una estrella allí, pero la que hoy está no es la primera. La que hoy besa el peregrino, lleva grabada la fecha de 1717; pero no es este el año en que fue modelada. Su historia es la siguiente:

En letras capitales, grabadas en relieve, la estrella tiene esta inscripción circular latina: HIC DE VIRGINE MARIA JESUS CHRISTUS NATUS EST. 1717: "Aquí nació Jesucristo de la Virgen María". Este texto latino, que declara en voz alta quién era el propietario de aquel lugar sagrado, molestaba a los griegos ortodoxos, copropietarios con los franciscanos de la Basílica de la Natividad.

La estrella que entonces se veía en el lugar donde nació Jesús, había sido colocada el año 1717, fabricada con los reales de a ocho que a raudales mandaba España. Ya en 1842 habían intentado arrancarla los monjes griegos; por lo cual los franciscanos, en la noche del 22 de diciembre de aquel mismo año, la fijaron fuertemente con clavos en el pavimento, como asegura el historiador griego Papadópulos. Nueva tentativa, aunque también inútil, el 24 de abril de 1845, hasta que, por fin, la estrella desapareció definitivamente el 12 de octubre de 1847, yendo a parar, según parece, al monasterio griego de S. Sabas.

No habiendo conseguido la restitución de la estrella, el sultán turco Abde-el-Megid, después de un movidísimo proceso que duró cinco años, decretó que se hiciera otra igual a la robada. Se hallaba entonces en Constantinopla, ejerciendo el importante cargo de Comisario de Tierra Santa ante la Puerta Otomana, el franciscano español P. José Llauradó, el cual se encargó de hacer reproducir la estrella "según el modelo exacto de la robada", como refiere él mismo en una interesante carta, dando la comisión al señor Jacomo Anderlich. El peso de la plata fue de 496 dracmas, y costó 3.300 piastras turcas, es decir, unos 2.700 reales, que el dicho P. Comisario pagó al señor Anderlich, y consta del recibo de éste. El sultán Abd-el-Megid, sigue refiriendo el P. Llauradó, pretende que la da él "como un solemne recuerdo de nuestra parte imperial a la nación cristiana", es decir, comenta Llauradó, "que el sultán se la apropia y hace don de ella a la cristiandad entera".

Pero la historia prueba con documentos auténticos, testigos incorruptibles, que la estrella de Belén, la misma que hoy vemos y veneramos, como símbolo de un hecho divinamente humano, se debe a la actividad y dinero aportado por un franciscano español, a quien deben mucho, por esta y otras acciones, los Santos Lugares.

La larga y trabajosa acción diplomática ante la Sublime Puerta fue llevada a cabo por el embajador francés en Constantinopla, marqués de Lavalette, menudeando las propinas del Comisario español a los oficiales turcos. La estrella fue colocada en el mismo sitio donde se halla hoy por el enviado del Sultán, Afif-bey, el 23 de diciembre de 1852, hallándose presentes el bajá de Jerusalén, el cónsul francés Botta y el superior franciscano de Belén. A este acto solemne no asistieron el patriarca latino, José Valerga, ni griegos, ni armenios.

A poca distancia hacia el suroeste está el pesebre donde Cristo fue acostado y donde, según atestigua la tradición, Él fue adorado por los magos. En 1873 el pesebre fue vandalizado por los griegos y todo lo que había de valor, incluyendo dos pinturas, de Murillo y Maello respectivamente, fue robado.

(Franciscan Cyberspot)

martes, 16 de diciembre de 2008

BODAS DE ORO DE NUESTRO DIRECTOR ESPIRITUAL

El próximo día 20, nuestro Director Espiritual, D. Isidro Rubiales, celebra sus bodas de oro. Además de celebrar misa en la Iglesia de la Concepción a las 18:00 h. le tenemos reservada alguna que otra sorpresa y regalo, esperamos vuestra presencia para acompañarle en un día tan importante.

viernes, 12 de diciembre de 2008

El escándalo de la Cruz (Por José Espejo)

Ya lo decía San Pablo y hoy los cristianos lo podemos comprobar:

El escándalo será eterno.

Unos estamos arañando esa Cruz, produciendo mayores dolores al Nazareno, otros cobijados, como cobardes y asustados ante el hecho más grande de la historia del mundo y los menos cargando con ella y ayudando al Maestro a pasar las amarguras de ese día.

Los hay indiferentes, de boquilla, porque cuando la cruz aprieta se acuerdan de Él. ¡A buenas horas, mangas verdes! aunque nunca es tarde ciertamente...

Pero yo me voy a referir en este pequeño escrito a los que odian al Nazareno, a su Dios en definitiva, a esos en que anida el odio a la Cruz (Nazareno) y que creen que lo van a eliminar de la faz de la tierra con leyes, con escritos difamantes o con lo que esté a su alcance.

A esos les digo que al final de sus vidas les quedan dos opciones:

1.- Arrepentirse de lo dicho y hecho en contra de la Cruz.

2.- Decir como el emperador romano Juliano: "Venciste Nazareno".

Ambos casos suponen reconocer su derrote y cargar con la Cruz.

Yo como cristiano seguidor del Cristo de la Vera+Cruz pido por ellos y les sugiero que prueben a amarlo y así comprenderán que la paz y la alegría llaman a la felicidad en este mundo, y aún en el otro, que será, sin duda, todavía mejor.

jueves, 11 de diciembre de 2008

ADVIENTO

Adviento significa venida. Este tiempo nos prepara para la venida del Señor.
LOS GRANDES TESTIGOS DEL ADVIENTO

Son tres: El profeta Isaías, Juan el Bautista y la Virgen María.
Isaías anuncia cómo será el Mesías que vendrá. Sacude la conciencia del pueblo para crear en él actitud de espera. Exige pureza de corazón.
Juan el Bautista señala quién es el Mesías, que ya ha venido. Él mismo es modelo de austeridad y de ardiente espera.
María es la figura clave del adviento. En ella culmina la espera de Israel. Es la más fiel acogedora de la palabra hecha carne. La recibe en su seno y en su corazón. Ella le prestó su vida y su sangre. María es Jesús comenzado.
LAS ACTITUDES FUNDAMENTALES DEL ADVIENTO

1. Actitud de espera. El mundo necesita de Dios. La humanidad está desencantada y desamparada. Las aspiraciones modernas de paz y de dicha, de unidad, de comunidad, son terreno preparado para la buena nueva. El adviento nos ayuda a comprender mejor el corazón del hombre y su tendencia insaciable de felicidad.

2. El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de contingencia, de ambigüedad, de cautividad, de pérdida de la libertad exterior e interior de los hombres de hoy, puede suscitar la sed de Dios, y la necesidad de «subir a Jerusalén» como lugar de la morada de Dios, según los salmos de este tiempo. La infidelidad a Dios destruye al pueblo. Su fidelidad hace su verdadera historia e identidad. El adviento nos ayuda a conocer mejor a Dios y su amor al mundo. Nos da conocimiento interno de Cristo, que siendo rico por nosotros se hace pobre.

3. La conversión. Con Cristo, el reino está cerca dentro de nosotros. La voz del Bautista es el clamor del adviento: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios ... » (Is 40,3-5). El adviento nos enseña a hacernos presentes en la historia de la salvación de los ambientes, a entender el amor como salida de nosotros mismos y la solidaridad plena con los que sufren.

4. Jesús es el Mesías. Será el liberador del hombre entero. Luchará contra todo el mal y lo vencerá no por la violencia, sino por el camino de una victimación de amor. La salvación pasa por el encuentro personal con Cristo.

5. Gozo y alegría. El reino de Cristo no es sólo algo social y externo, sino interior y profundo. La venida del Mesías constituye el anuncio del gran gozo para el pueblo, de una alegría que conmueve hasta los mismos cielos cuando el pecador se arrepiente. El adviento nos enseña a conocer que Cristo, y su pascua, es la fiesta segura y definitiva de la nueva humanidad.

BELÉN

En vísperas de la Inmaculada quedó montado en el Colegio de Médicos, Hermanos Mayores Honorarios de la Cofradía, el Belén que hemos realizado conjuntamente las secciones de Mayor Dolor, Ánimas y Vera+Cruz. Espero poder poneros en breve unas fotillos.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Seguidores del blog

En la columna de la derecha hemos añadido un gadget de blogger mediante el cual, aquellos que venís siguiendo de forma continuada este blog os enlazáis y quedáis 'enganchados', así es más cómodo para vosotros y también para nosotrs. Espero que se llene pronto porque se vuestros nombres!! Un beso para todos

viernes, 14 de noviembre de 2008

Noticias

Tras la Junta celebrada ayer y como tenemos hermanos en otras ciudades paso a informaros de las ideas y soluciones aportadas en el día de ayer, porque creo que serán de vuestro interés:

1.- Presentación de informe para la restauración del Cristo: ayer se presentó uno de los informes para la posible restauración de la talla del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y dado que el tema es delicado, como toda restauración, se va a estudiar con más pronfudidad y buscando otras opiniones. Pero quiero que sepáis que el tema está en marcha.

2.- Se ha acordado traspasar la pintura de Rando Soto del Estandarte de Vera+Cruz a terciopelo nuevo, dado el grado de deterioro del anterior por nuestro querido José Miguel Moreno.

3.- Se va a presentar en el próximo potaje de la Vera+Cruz el diseño para la confección de un lábaro bordado por José Miguel Moreno.

4.- El día 30 de Noviembre, domingo, celebraremos uno de los famosos 'potajes' de la Vera+Cruz en la Pimienta Verde donde no faltará, la berza, el pescaíto, la pringá y la tarta. Si queréis apuntaros a la comida podéis poneros en contacto a través del e-mail.

Espero que la información os haya llegado a todos los que no pudistéis asistir así como a los que estáis fuera.

Para la confección del Lábaro, en cuanto tengamos el diseño y presupuesto, os pediré colaboración a aquellos que lo deseéis para la aportación económica de la que se habló en su día, en la medida en la que cada uno pueda y facilitándoos para ello el número de cuenta de la Cofradía para su ingreso.

martes, 28 de octubre de 2008

VIVENCIAS DEL CAMINO DE SANTIAGO (Por Jorge Núñez)


Realmente y es una frase muy oída, el Camino, te hace, no sé explicar el porqué, la magia, quizás el embrujo, tal vez la dureza tanto física como psicológica, esa lucha contigo mismo para salvar no sólo las etapas y kilómetros a realizar, es esa llamada que todos tenemos pendientes de realizarnos a nosotros mismos, perdidos en bosques mágicos, donde a veces no podemos ni ver el cielo, en duras rampas donde parece que estás más cerca de ese Dios que te llama, para plácida y tranquilamente conversar con Él, sin prisas, o como en esos descensos donde bajas a tus propios infiernos para escarbar, buscar y pagar por lo mal que uno suele hacerlo en el día a día. Aprendes a ser esa persona, aprendes que como tú, cada uno se busca a sí mismo, en las caras de todos esos peregrinos se refleja al igual que en la tuya, la búsqueda de ese Yo, perdido en banalidades diversas y que por fin espera encontrarse consigo mismo. En esas caras se ve quién realmente lo ha conseguido y quién tendrá que buscar otra forma de hacerlo.
El Camino es una torre de Babel, donde con un solo gesto, una mirada, una sonrisa, un ‘buenos días’, te hace comprender que todo es posible, sólo nos hace falta la voluntad y el sacrificio necesario.
También aquí igual que en la vida existen los tramposos, personas cuyo principal objetivo es llegar a la meta de cualquier forma, ellos si hacen el Camino, a esos fulleros el Camino no les hace realmente es una pena por la maravillosa oportunidad que desperdician.
La convivencia es elemental y tengo a gran orgullo reconocer que he tenido la mejor compañera para realizarlo, enseñándote, cuidándote, animándote, preocupándose, realmente lo que cualquier persona desearía y soñaría para realizar ese duro y gratificante reto personal.
Las imágenes, una vez acabado van pasando lentamente por mi cabeza, desde la llegada a Ponferrada, donde por supuesto nuestro Piki se encargó de enviarnos a recoger, hasta la imagen del primer albergue, la primera salida desde aún el anochecer impedía que pudieras andar con cierta desenvoltura, la flor que te encuentras durante el Camino, los valles impresionantes, imágenes irrepetibles y de una belleza sin igual.

La espiritualidad, una parte fundamental del Camino, donde en cualquier recodo de una bajada o pendiente, te encuentras casi sin saberlo con pequeños altares realizados por esos peregrinos que igual que tú, sienten la necesidad de expresar de la forma más humilde del mundo con pequeñas flores recogidas de los alrededores, con pertenencias del propio peregrino, con guijarros, el pesar por ese peregrino desaparecido o una ofrenda en las más humilde de las capillas existentes. No podría dejar de pasar el enorme gozo experimentado por estos peregrinos cuando el padre Valentín nos envía un sms con palabras de apoyo, la emoción en ese momento de la etapa nos embriagó, fue una inyección moral difícil de superar.

La filosofía del Camino, te enseña a cuidarte, cultivarte en todos los sentidos, a no mirar de lado cuando te encuentras con alguien con problemas, el peregrino es solidario, sí, no se podría concebir de otra forma el Camino, por ello piensas en ocasiones lo difícil que tuvo que ser para esos peregrinos que desde siglos atrás nos precedieron, para los que los cruceiros y las espadañas de las pequeñísimas iglesias de las aldeas eran su referente.

Para un sureño poco acostumbrado a salir, los aromas del Camino son también dignos de mención. No, allí no huele a azahar, sin embargo cuando entras en algunos de sus parajes, bosques, te embriaga el aroma que desprenden (avellanos, castaños, robles, manzanos, eucaliptos, viñedos, moras).

Para los que habéis realizado el Camino, quizás coincidamos en algunas de las vivencias aquí relatadas, a los que no, no perdáis la oportunidad de realizarlo, el Camino engancha, y termino igual que al comienzo con una de las frases más oídas al final de la peregrinación a la Casa del Apóstol, el verdadero Camino comienza ahora.

martes, 21 de octubre de 2008

Hemos vuelto...


Saludaros de nuevo tras el Camino y deciros que tanto personalmente como espiritualmente ha sido muy gratificante los 200 km. aproximados que hemos realizado para llegar hasta la tumba del Apóstol. Os recomiendo que lo hagáis alguna vez en la vida.

miércoles, 8 de octubre de 2008

ESTAUROTECAS (XXVI) (Por Pedro Matías)




La cruz procesional de San Salvador de Fuentes es una cruz votiva que se custodiaba en el templo de San Salvador en la localidad asturiana de Fuentes en el concejo de Villaviciosa. Fue realizada en Asturias entre finales del S. XI y principios del XII.La cruz es un trabajo de orfebrería en madera con plata parcialmente dorada, piedras, camafeo romano y joyas. Tiene unas medidas de 59.1 x 48.3 cm.En el anverso se puede ver una imagen de Jesucristo crucificado teniendo en cada uno de los laterales las figuras en relieve de la Virgen y San Juan, uno a cada lado. Coronando la pare superior de la cruz se puede ver un ángel. Sobre la cabeza de Cristo existe el cabujón que protegía la reliquia.En el reverso se puede contemplar la inscripción en latín de la donante y, según algunos, artista que lo realizó, Sancha Guidisalvi "[IN HO]NORE : S[AN]C[T]I : SA/LVATORIS : SA/NCCIA : GVIDIS/ALVI : ME : FECIT" (Sancha Guidisalvi, me hizo en honor de San Salvador».Además de la inscripción existen varios bajo relieves. En el centro se puede ver el Cordero Místico y a los lados por la parte opuesta a las figuras de la Virgen y San Juan podemos ver símbolos alegóricos a los Evangelistas: el águila, el león y el toro. El ángel correspondiente a Mateo está desaparecido.La cruz salió para su venta en 1898 pasando por diferentes manos y países como Francia y Estados Unidos. En 1917 el coleccionista J. Pierpont Morgan la acaba donando al Metropolitan Museum de Nueva York, donde se conserva actualmente.En 1993 la cruz se exhibió por primera vez en Asturias desde 1898 dentro de la exposición Orígenes.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Misas (Manuel Picasso)

LUNES día 29 A LAS 20.30 HORAS EN SAN AGUSTÍN tendrá lugar una Misa funeral por el eterno descanso de su alma.

EL VIERNES 3 DE OCTUBRE A LAS 20.00 HORAS EN LA BASÍLICA DE LA ESPERANZA, se celebrará de nuevo Eucaristía en su memoria y sus cenizas serán alojadas en un columbario junto a las de su madre que allí se encuentran.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Noticia La Opinión

Picasso, al cielo Manolo Picasso era uno de esos personajes entrañables y queridos del mundo de las cofradías y hermandades de esta ciudad, que hoy está un poco más cerca de su Virgen de la Esperanza, si es que alguna vez estuvo alejado de Ella. La muerte le ha sorprendido, y a todos los cofrades malagueños, mientras hacía el Camino de Santiago. Un infarto se lo ha llevado al cielo. No deja de ser irónico que él, que tanto esfuerzo, trabajo y sacrificio puso bajo el varal, haya fallecido subiendo un repecho en León. Picasso se había adelantado a unos cofrades de Fusionadas e iba a reunirse con ellos en Ponferrada. No ha podido ser. La tristeza les invade. A la mayordomía de Exaltación, a la de Lágrimas y Favores (imágenes por las que sentía, más que devoción, auténtica pasión), y por supuesto, al resto de compañeros del ya mítico Submarino de la Esperanza, que él fundó en 1994 junto a Chico Banderas y otros fusionados que llevaban a la Señora del Romero bajo el manto. Siempre a sus pies, ahora la verá cara a cara. Manolo Picasso, cofrade, hombre de trono. Descanse en paz.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Nuestro hermano Manolo Picasso


Habíamos quedado el día 4 en Ponferrada, pero como bien ha dicho nuestro hermano Andrés, en la página web de la Cofradía, tú, Manolo, creías que ibas a hacer el Camino de Santiago mientras tu Cristo de la Exaltación ya había decidido que ibas a hacer Su Camino. Y lo has hecho. Te fuiste ayer dejando aquí en esta tu casa, tu cofradía y entre tus amigos un enorme vacío. No son palabras vanas, el que te haya conocido sabe cómo eras y cómo nos sentimos. Si algún día hubo un fusionado al que se le llenó la boca mil veces de repetir que era FUSIONADO, eras tú. Pero con alegría, con tremenda alegría, como tus ganas de luchar cuando las cosas se te torcían.

Te nos has adelantado en el camino, en ese camino que empezábamos a hacer juntos el día 4, y has llegado, antes de tiempo, quizá, al destino. Aquí nos hemos quedado mirando al cielo tus otros dos compañeros de viaje, pero si algo aprendimos de ti, por lo menos la que suscribe es el saludo templario del peregrino ¡ULTREIA! y terminaremos el camino con el orgullo de tener tremendo compañero de viaje, porque estarás con nosotros, Piki, siempre, en nuestro corazón el resto de nuestro camino.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Triduo Fusionadas 2008


Las fotos son cortesía de Eduardo Nieto. Así lucía de guapa Ntra. Señora del Mayor Dolor, en uno de los mejores cultos que se recuerdan.
A la derecha os dejo un enlace con el album de Picasa y un vídeo cortesía de Andrés Torres.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

TRIDUO



Los próximos días 13, 14, y 15 celebramos el Triduo de la Exaltación de la Santa Cruz y de los Dolores de María. La celebración será en San Agustín siendo el horario de las misas 18:30, 12:30 y 20:30, respectivamente. El día 14 la imagen del Cristo de la Exaltación estará en besapiés tras el término del triduo y el día 15, festividad de Nuestra Señora, será Ella quien esté en besamanos y se presentarán a los niños. La Virgen estrena para tal acto saya y manto de camarín así como un expléndido dosel y creo que alguna 'sorpresilla' más.

martes, 2 de septiembre de 2008

ESPECIAL ESTAUROTECAS (Por Pedro Matías)


LA CRUZ DE LOS ÁNGELES: EL CULTO A LA VERA CRUZ EN EL REINO DE OVIEDO

Desde el pasado 13 de enero, festividad del Bautismo del Señor, la Archidiócesis de Oviedo celebra un Año Santo Jubilar con ocasión de cumplirse mil doscientos años de la donación a la Catedral de El Salvador de la Cruz de los Ángeles por Alfonso II y mil cien años de la Cruz de la Victoria, donada por Alfonso III. Este Año Santo finalizará en la misma festividad del año 2009.

Sobre la Cruz de los Ángeles hay mucha y variada información, con diversos enfoques, que van desde el análisis estrictamente artístico al puramente esotérico pasando, por supuesto, por el cultual.

Descripción. La Cruz de los Ángeles fue realizada por encargo del rey de Asturias Alfonso II el Casto (760-842) y se terminó en el año 808, año en que es donada a la Catedral ovetense.

Es una cruz griega con unas dimensiones de 46,5 cm. de alto, 45,7 cm. de ancho y 2,5 cm. de grosor. La cruz tiene un alma formada por dos maderos de cerezo que se unen en el centro a un disco circular. Esta madera está recubierta de oro y adornada con filigrana de oro y 48 piedras preciosas y semi-preciosas que se presentan pulidas que en algunos casos se trata de entalles y camafeos de la época romana con representaciones mitológicas.

Las gemas más destacadas son las siguientes:

Cara anterior. 1) Eneas y Ascanio. Turquesa azul verdoso con inclusiones pardas solo visibles con lupa dado el elevado desgaste de la gema. Está situada a la izquierda de la segunda fila desde el arranque del brazo superior. 2) Fortuna. Calcedonia azul verdoso. Se encuentra a la derecha de la anterior en el brazo superior. 3) Cristal de roca incoloro, dado su desgaste sólo se aprecian muescas en forma de “H”. Algún autor lo identifica con una “Matrix” (matriz). Se encuentra en el extremo del brazo derecho. 4) Personaje humanoide con cabeza caprina que sostiene en su mano una lanza o un palo. Cristal de roca con imagen pintada en rojo (la que se muestra aquí es un dibujo del original realizado en 1887, ya que actualmente no se aprecia la figura.) Se encuentra en el extremo del brazo izquierdo. 5) Figura fusiforme, probablemente una langosta. Calcedonia anaranjada. Se encuentra en el extremo superior del brazo izquierdo. 6) Metis o Hebe. Calcedonia azul oscuro. Se encuentra en el brazo izquierdo, la gema superior de la segunda serie.

Cara posterior. 7) Apolo y Dafne. Calcedonia de color negro y celeste, situada en el extremo del brazo superior. 8) Minerva. Calcedonia de color naranja con inclusiones rojizas, situada en el extremo del brazo derecho. 9) Gema conocida como FAGAVAL por la inscripción que tiene grabada: “PHAGA / VAL”. Jaspe rojo o quizás pedernal, situada en el extremo del brazo izquierdo. Diferentes estudios lo identifican con un demonio gnóstico, Anubis o la figura de Capricornio representando al emperador romano Octavio Augusto.

En el centro de la cruz se encuentra un camafeo de ágata de diversos colores con la imagen de una joven. Se trata de una réplica del original ya que fue la única joya que no pudo recuperarse tras haber sido robada la Cruz en 1977.

En la cara posterior, recorriendo todos los brazos, se encuentran una serie de inscripciones, entre las cuales está el nombre del rey donante, Alfonso, y el año de donación, 846, según la “Era Hispana” que se inicia en el 38 A.C. Estas inscripciones se leen comenzando en el brazo superior, se sigue en el izquierdo, continua en el brazo derecho y acaba en el inferior.

La fórmula “Alfonso, humilde siervo de Cristo” es única en la monarquía española. Casi todos los Reyes de Oviedo utilizaron la fórmula “famulus Christi” (sirviente de Cristo), que data del siglo V y se hizo popular en Hispania en el siglo VII. Esta misma fórmula se repite en su Testamento (812) y en una inscripción que el Libro de los Testamentos sitúa a ambos lados del altar mayor de la Iglesia de San Salvador. Parece que el Rey Casto tomó este lema del emperador bizantino Justiniano II (685-695 y 706-711), quien lo acuñó en sus monedas donde representa a Cristo en el anverso como “Rex Regnantium” (Rey reinante) y en el reverso como “Servus Christi” (Siervo de Cristo). También el emperador Teófilo, contemporáneo de Alfonso II (829-842), se titula así en las monedas. Esta fórmula fue usada por los Apóstoles Pablo, Santiago, Pedro y Judas en las cartas del Nuevo Testamento, y obispos de todo el Mediterráneo, preferentemente españoles. No resulta inverosímil que Alfonso II se considerase el primer obispo o patriarca de la Iglesia de Oviedo, alejándose así de la iglesia mozárabe de Toledo.

La inscripción “Hoc signo tuetur pius / Hoc signo vincitur inimicus” (Con esta señal se defiende el piadoso / Con esta señal se vence al enemigo), es resonancia de las palabras que el emperador romano Constantino vio, según relato de Lactancio, junto a las primeras letras del nombre de Cristo en el cielo: “In hoc signo vinces” (Con este signo vencerás), y que aparece tal cual, “Hoc signo vincitur inimicus”, en varias inscripciones en el norte de África, en territorio del antiguo Imperio Bizantino. Asimismo, el lema se remonta a la época del Imperio Romano antes de su división en el año 395. El emperador Constancio II (337-361) usó de tal leyenda en primer lugar, aunque no tuvo continuidad entonces. Solo el usurpador Vetranio (350) y el César Constancio Galo (351-354) la mantuvieron en alguna de sus monedas, siendo este último el primero en colocarla en las piezas de mayor categoría, los sólidos de oro.

Estas palabras pronto se convirtieron en el lema de la monarquía ovetense, y en la Cruz de la Victoria, forjada por orden de Alfonso III el Magno en el año 908, vuelven a aparecer.

Autoría. Según recoge una leyenda en la “Crónica Silense” (1115), la cruz es “opere angelico fabricata” esto es, realizada por ángeles, que presentándose ante el monarca como peregrinos se encerraron para construirla. Tras unos días trabajando en ella el rey se impacientó temiendo que en realidad fueran ladrones, al llegar al taller vio la puerta cerrada pero un brillo se filtraba por la puerta, una vez abierta vio allí a la cruz y los ropajes de los peregrinos por lo que pensó que habían sido dos ángeles los que la habían fabricado. Lo más probable es que se tratara de dos orfebres itinerantes del norte de Italia, dada la similitud con algunas cruces similares de esa zona, como la Cruz de Desiderio (Brescia, Italia).

Otros textos la atribuyen a orfebres bizantinos que acudieron a Oviedo huyendo del iconoclasmo de Bizancio iniciado en el año 712. Éstos pudieron ser bien acogidos por el rey Casto que se consideraba heredero de la tradición romana. De hecho con esta obra se introducen las imágenes iconográficas en el arte del reino ya que los mozárabes llevaron a Oviedo elementos góticos pero carecían de imágenes.

El culto a la Vera Cruz. Frente al paganismo del pueblo llano, y también frente al adopcionismo de los obispos mozárabes Félix de Urgell y Elipando de Toledo defendido en el Concilio de Sevilla del año 784 y el iconoclasmo del Concilio de Hieria en el 754, la nobleza ovetense defiende una posición “anicónica”, en la que no se niegan las imágenes pero tampoco permite su culto.

Es sabido que el culto a la Vera Cruz en la España visigoda estaba muy extendido, como testifica la confesión del Rey Recaredo en el III Concilio de Toledo (año 589) comunicada al Papa Gregorio el Grande epistolarmente. El Papa, a raíz de esta conversión, envió al rey visigodo una carta de respuesta con una cruz que contiene una reliquia de la Vera Cruz y cabellos de San Juan Bautista. El mismo año se reúne el II Concilio de Barcelona, en la Iglesia de la Santa Cruz. Asimismo, en el año 675 ya existía en Toledo una Iglesia de la Santa Cruz. Estos documentos han tenido comprobación directa en el tesoro visigodo de Guarrazar, en Toledo, descubierto entre los años 1858 y 1861. Entre las reliquias de dicho tesoro se encontró una cruz de oro, de forma griega y con influencias bizantinas, casi idéntica a la Cruz de los Ángeles.

En el Reino de Oviedo el primer vestigio del culto a la Vera Cruz lo tenemos en una inscripción levantada por Favila y su mujer Froiluba en el año 737, en Cangas de Onís, la primera capital del reino. En la Crónica de Alfonso III, versión Rotense, se dice de Favila que “construyó la Basílica en honor de la Santa Cruz”. En San Julián de los Prados está representada la Vera Cruz que fue redescubierta por la emperatriz Helena y adornada y emplazada en su lugar original por Teodosio II. Junto a la Cruz aparecen a cada flanco las ciudades de Jerusalén y Belén, siempre presentes en una representación de la Jerusalén celeste, igual que la que aparece en la zona superior de la Iglesia. Más modestas son las cruces que aparecen representadas en el altar y los lados estrechos del balcón y el interior de Santa María del Naranco. Sin duda se trata de cruces de consagración, que se pintaban o grababan en el altar al consagrarse una iglesia para dar testimonio de la ceremonia.

La Cruz de los Ángeles es la primera y de las más hermosas representaciones de la Vera Cruz en Oviedo. Con los datos de los que se disponen, se supone que inicialmente la reliquia fue una cruz relicario, como prueban las pequeñas cajitas con tapas de corredera que se encuentran en los extremos de los brazos y la parte superior del árbol. Asimismo, en algunos de sus bordes se aprecian unos anillos a modo de agarraderas. Ciertos autores le atribuyen la función de sostener colgadas de sus brazos las letras griegas Alfa y Omega (principio y fin), símbolo del Apocalipsis, la segunda venida de Cristo al mundo. El Apocalipsis es precisamente el libro comentado por Beato de Liébana y simboliza la victoria del trinitarismo sobre el arrianismo y otras herejías como la adopcionista que combatió Beato. También es, como no podía ser de otra forma, símbolo de Dios: «Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin» (Apocalipsis, 22.13). Sin embargo la función de las agarraderas se atribuye a la de sujetar adornos, como las cruces del citado tesoro de Guarrazar. Fue por lo tanto un rico relicario con un sitio importante en el tesoro real o en la Cámara Santa, y sólo mostrado al público precediendo al obispo en ceremonias especiales.

Fuentes documentales y bibliografía: wikipedia.org; mirabiliaovetensia.com; Enciclopedia de Oviedo (eltesorodeoviedo.es); ayto-oviedo.es; culturaclasica.com; el-caminoreal.com; “Demonios en una cruz cristiana. Gemas mitológicas y gnósticas sobre la Cruz de los Ángeles”, (Sabino Perea Yébenes).

lunes, 4 de agosto de 2008

Montaje Feria

Hoy comenzamos a trabajar en el montaje de la Caseta, a partir de las 19:30 estaremos por allí, animaros y venid a ayudarnos.

Celebración de la Porciúncula

Después de 114 años, como bien nos apuntó nuestro Ex H.M. Antonio Dominguez, el sábado volvimos a celebrar en la Iglesia de la Concepción el Jubileo de la Porciúncula con nuestros hermanos. Ex Hermanos Mayores, miembros de la Junta y hermanos de nuestras otras secciones tuvieron a bien acompañarnos. Muchísimas gracias.

jueves, 31 de julio de 2008

Nuestra Señora Reina de los Ángeles


Con motivo de la celebración del Jubileo de la Porciúncula en el día de Nuestra Señora de los Ángeles os dejo unos párrafos que he encontrado sobre este precioso nombre y advocación...

Nuestra Señora la Reina de los Ángeles,


El nombre completo del que procede este bellísimo nombre propio de mujer, es Nuestra Señora la Reina de los Ángeles. He ahí los nombres y las virtudes que se ocultan tras este nombre realmente plural: Señora, Reina y Ángel.
Casi nada para empezar. Basta que le añadamos al nombre su respectivo artículo, para que vuele la imaginación a la sin igual ciudad de Los Ángeles, fundada por el aventurero español Felipe de Neve en 1781 con el nombre de "El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles", en que se concentra el resplandor de las estrellas del cine y de la televisión. Es realmente la Regina Stellarum, la reina de las estrellas, la reina del glamour, además de ser la ciudad de la Reina de los Ángeles (Regina Angelorum, que dicen las letanías). Pero volviendo a su origen, el griego “ánguelos” no es poco lo que trae consigo el nombre. Ángeles fueron en un principio los mensajeros, nobles servidores de los dioses y de los hombres. Pero pronto fueron los más insignes aquellos que dedicaban sus desvelos a la intermediación entre Dios y el hombre, hasta convertirse en los ángeles por antonomasia; y buenos por su misma naturaleza; y la misma belleza personificada.
Un nombre tan sugestivo no podía quedar exclusivamente en la lista de los nombres masculinos sólo por ser ésta su forma gramatical; como tampoco quedó el nombre de María reducido a la lista de los nombres femeninos por tan poca cosa. Y así dio el salto para convertirse en bellísimo nombre de mujer a través de Nuestra Señora de los Ángeles, y también bajo la forma de Angélica, y aun bajo la forma de Ángela. Era el justo destino. De la Biblia a la patrística y hasta las más bellas tradiciones, María está siempre rodeada de ángeles. El arcángel san Gabriel, príncipe de ángeles, es el primero que aparece en su vida, anunciándole la Encarnación. Y luego, cuando da a luz al Redentor, coros de ángeles cantan y anuncian la buena nueva. Y vuelven a ser los ángeles los autores de su Asunción a los cielos; y ángeles de nuevo los que trasladan su casa de Belén a Loreto, como cuenta la piadosa tradición. ¿Cómo no iba a ser la Reina de los Ángeles si nunca persona alguna fue de ángeles y arcángeles tan bien servida? Pero es que una vez iniciado su camino, este nombre siguió extendiéndose por el mundo, tanto en la geografía como en la onomástica. Así existen ciudades y pueblos y ríos y montes y valles con el nombre de Los Ángeles en España, en Perú, en Filipinas, en México, en Puerto Rico, en Costa Rica, en Colombia, además de la relumbrante ciudad de Estados Unidos. Y formó parte en la composición de nombres tanto de mujer como de hombre: María de los Ángeles, Isabel de los Ángeles, Felipa de los Ángeles, Mariana de los Ángeles, Martina de los Ángeles, Juan de los Ángeles, Mateo de los Ángeles... tras todos estos nombres hay grandes personajes que han merecido el honor de las enciclopedias. Y no bajo esta forma, sino bajo la forma de Ángela hay varias santas en el cielo; y en la mitología griega, es éste uno de los sobrenombres de Diana y de la también diosa lunar Hécate, y el nombre de una de las hijas de Júpiter y Juno, responsable de que los europeos sean tan blancos, porque les dio los cosméticos que le había sustraído a su madre. Y en la forma de "La Hermosa Angélica" tenemos a la heroína del Orlando Furioso, de Ariosto. Como no podía ser menos, la mujer se ha apropiado de este excelso nombre de los ángeles y lo ha enaltecido mucho, mucho más.


Feria 2008

Os recuerdo a todos que el montaje de la Caseta de Feria empieza la semana que viene, nunca está de más echar una 'manilla', será a partir de las 8 en Colegio del Niño Jesús.

martes, 29 de julio de 2008

Indulgencia de la Porciúncula

La «indulgencia de la Porciúncula» pudo al principio ganarse sólo en la capilla de la Porciúncula entre la tarde del 1 de agosto y el ocaso del 2 de agosto. El 5 de agosto de 1480 (o 1481), el papa Sixto IV la extendió a todas las iglesias de la primera orden y la segunda de los franciscanos. El 4 de julio de 1622, este privilegio se extendió por Gregorio XV a todos los creyentes que, después de la confesión y la recepción de la Sagrada Comunión, visitaran tales iglesias en el día señalado. El 12 de octubre de 1622, Gregorio XV garantizó el mismo privilegio a todas las iglesias de los capuchinos. El papa Urbano VIII la concedió a todas las iglesias de la Tercera orden regular el 13 de enero de 1643, y Clemente X a todas las iglesias de los conventuales el 3 de octubre de 1670. Otros papas posterios la extendieron a todas las iglesias relacionadas de cualquier manera con la orden franciscana, incluso a iglesias en las que la tercera orden celebrase reuniones.Para obtener la indulgencia es necesario escuchar misa y confesarse.

jueves, 17 de julio de 2008

JUBILEO DE LA PORCIÚNCULA

Celebraremos el Jubileo de la Porciúncula el próximo día 2 de Agosto a las 12:00 en la Iglesia de la Concepción sita en C/ Nueva. Tras la misa el Santísimo estará expuesto hasta las 12:45. Las Cofradías Fusionadas goza del Jubileo de la Porciúncula por ser los religiosos franciscanos hermanos de esta Cofradía desde los tiempos en que radicaba en San Luís el Real. Nos referimos concretamente a la Archicofradía de la Santa Vera+Cruz. Se celebra el día 2 de Agosto por ser la festividad de Nuestra Señora de los Ángeles.
Os esperamos.

jueves, 10 de julio de 2008

Estaurotecas XXV (Por Pedro Matías)


Estauroteca de Caspe. Se encuentra en la Colegiata de Santa María la Mayor de Caspe (Zaragoza). Era una cruz pectoral del Papa Clemente VII que regaló al Gran Maestre de la Orden de San Juan de Jerusalén, D. Juan Fernández de Heredia quien la llevó a la Ciudad del Compromiso en 1396. La donación se realizó en Aviñón (Francia) según consta en un documento fechado en 1726 del archivo parroquial de El Cañavate (Cuenca), parroquia que recibió unas astillas del de Caspe: 'por Bula Pontificia su entrega en Abiñón de Francia en 13 de septiembre del año 1.394: Gobernando la iglesia el Papa Clemente séptimo, el dio graciosamente dicho Santísimo Lignum Crucis a nuestro fundador, el que hasta entonces había servido de guión a todos sus antecesores, y como a tan fiel hijo de la iglesia quiso premiar a nuestro fundador con este gran tesoro ...'. Según ese documento sus dimensiones son de '... una cuarta en largo y media en ancho, y de recio como el dedo pequeño de la mano de una persona ... y una libra y media de peso' (48,75 x 24 cm. aprox.) siendo una de las mayores reliquias de la Cruz de Cristo, sólamente superada por las reliquias de Santo Toribio, Roma y París. El Lignum Crucis se guarda en dos relicarios de plata sobredorada: uno del s.XIV con decoración de filigrana donado por Juan Fernández de Heredia y otro como envoltorio del primero, del s.XVI, con crestería en las aristas y gema en el cuadrón. Es procesionado sobre unas andas en Semana Santa. Allí se encuentra el 'Cáliz del Compromiso', donado también por D. Juan Fernández, con el que San Vicente Ferrer celebró la Misa de Acción de Gracias por el acuerdo logrado entre los representantes catalanes, valencianos y aragoneses (Compromiso de Caspe) para la proclamación de Fernando de Trastámara como rey de Aragón.

martes, 8 de julio de 2008

Feria 2008

Queridos todos: NECESITO MANO DE OBRA PARA LA FERIA!!!! Que somos muy poquitos y hay que trabajar para la Cofradía. Tengo que entregar la lista de currantes el viernes ¡¡Por favor, animaros!!

jueves, 3 de julio de 2008

FERIA 2008

A esta mayordomía le ha tocado encargarse del día de Feria el domingo día 17. Como todos estos años os pido un poquito de ayuda para trabajar y ganas de pasárselo bien. Poneros en contacto con nosotros para apuntaros.

martes, 1 de julio de 2008

NUEVO PROYECTO DE ESTANDARTE

Queridos todos:
Tenemos en mente realizar un nuevo Estandarte ya que el actual está bastante deteriorado. El diseño del proyecto pertenece a nuestro hermano bordador y artista José Miguel Moreno. Es precioso y muy original, por la forma y el concepto. Evidentemente, no podemos poner el diseño en la página pero esta mayordomía ha recibido de José Miguel el compromiso de dejarlo ver a aquella persona que esté interesada en colaborar con este proyecto.
La forma de colaboración sería a través de una cuota mensual fija, durante dos años. Hemos establecido y calculado un mínimo, pero entiendo que cada uno depende de sus circunstancias y por supuesto, como colaboración desinteresada cualquier ayuda es buena.
SI ESTÁIS INTERESADOS EN COLABORAR PONEROS EN CONTACTO CON LA DIRECCIÓN DE CORREO mayordomiaveracruz@gmail.com O BIEN A TRAVÉS DE SU MAYORDOMA Y ALBACEA.
Sabéis que casi nunca pido nada, y menos económicamente, pero creo que esta ocasión, la merece.

jueves, 12 de junio de 2008

Vexilla Regis


Vexilla Regis


Orígen DEL HIMNO


El himno Vexilla Regis fue compuesto en el año 569 por San Venancio Fortunato, junto con el Pange Lingua, a petición de Santa Radegunda para la recepción solemne de las reliquias de la Vera Cruz enviadas por el rey Justino II desde Bizancio.

El poeta exalta a la Cruz como bandera (vexilla) cristiana, con la que Cristo venció a Satanás, al pecado y al mundo.

La Iglesia canta el himno Vexilla Regis durante el tiempo de la Pasión y en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

El texto ha sufrido algunos cambios a lo largo de los años. Por eso se puede encontrar con estrofas diferentes según las fuentes consultadas.



1. Vexilla regis prodeunt:
fulget Crucis mysterium,
quo carne carnis conditor,
suspensus est patibulo.

2. Quo vulneratus insuper
mucrone diro lanceæ,
ut nos lavaret criminae,
manavit unda sanguine.

3. Beata,cuius brachiis
sæcli pependit pretium;
statera facta est corporis
prædam tulitque tartari.

4. O Crux,ave,spes unica,
hoc passionis tempore:
auge piis justiam,
reisque dona veniam.

5. Arbor decora fulgida
ornata regis purpura,
electa digno stipite,
tam sancta membra tangere.

6. Te,fons salutis,Trinitas,
collaudet omnis spiritus;
quos per crucis mysterium
salvas fove per sæcula.
Amén.


Las banderas del Rey aparecen:
resplandece el misterio de la Cruz,
donde el creador de la carne en carne,
está suspendido en un patíbulo.

Donde herido además
por la punta terrible de la lanza,
para lavarnos de la acusación,
manó agua con sangre.

Dichosa tú, de cuyos brazos,
estuvo pendiente el rescate del mundo;
se hizo balanza de su propio cuerpo
y arrebató la presa del infierno.

Salve, oh Cruz, esperanza única,
en este tiempo de pasión:
aumenta a los justos la santidad
y a los pecadores concede el perdón.

Oh árbol bello y refulgente
hermoseado con la púrpura del Rey,
escogido del más digno tronco,
para tocar tan santos miembros.

¡Oh Trinidad, fuente de salvación!,
que todo espíritu te alabe;
a los que por el misterio de la Cruz
salvas, guárdalos del mal por siempre.
Así sea.

viernes, 6 de junio de 2008

ESTAUROTECAS (XXIV) (Por Pedro Matías)



Cruz Procesional (Museo Metropolitano de Nueva York)Consta de un alma de madera recubierta de plata, parcialmente dorada, cobre, también dorado, y niello. Mide 55 x 32,5 cm. y está realizada en Florencia en el siglo XV para, según se lee en una inscripción, las Clarisas del convento florentino.Es un extraordinario ejemplo de la orfebrería renacentista de Florencia. Sobre el marco de plata dorada se incorporan veinte placas de plata con escenas nieladas que representan escenas de la Pasión de Cristo y varios santos.Sobre la ventana donde se alojaba la reliquia se puede leer: LIGNUM CRUCIS y en la base de la cruz: QUESTA CROC[E] E / DEI [L]E POV / ERE MON / ACHE DI / SANTA CHI[A] / RA [D AVE / RNA ?] (Esta cruz es de las pobres monjas de Santa Clara).La Cruz estuvo, probablemente, en el convento de las Clarisas de Florencia hasta comienzos del S. XX, en que fue vendida a un coleccionista de Colonia. Tras pasar por varias manos finalmente fue adquirida por J. Pierpont Morgan en 1913. Fue donada al Museo Metropolitano por su hijo en 1917.

jueves, 5 de junio de 2008

La cruz desde la sociología.

Hay muchos estudios de la religión desde la sociología. Pero casi todos coinciden en que la religión cumple al menos dos funciones. Por un lado, sirve para legitimar el poder, y éste es el aspecto más usado por los sectores privilegiados de la sociedad. Por el otro, favorece la aceptación y resignación frente a la adversidad, ofreciendo bienes sustitutivos (llamados "bienes de salvación") para los sufrientes, los débiles, los sometidos. Ambos mecanismos aparecen como complementarios: legitima el poder de algunos, ayuda a los otros a aceptar las cosas como están.
Entre otras cosas, esta doble función de la religión se puede ver en el derecho a sacrificar, por un lado, y a aceptar el sacrificio y el sufrimiento por el otro. Lo que diferencia al sacerdote del laico, por ejemplo, en la mayoría de las religiones, es que el laico debe traer su ofrenda (que representa su esfuerzo, su trabajo, su vida misma) para que el sacerdote ofrezca el sacrificio. Esto lo podemos ver claramente en la religión del Templo en el Antiguo Testamento. Y mucho de eso ha pasado al cristianismo.
Esas diferencias de poder para "sacri-ficar" (para presidir el sacramento) es la base de la jerarquía religiosa. Por extensión, estas imágenes y prácticas religiosas se usan para justificar las diferencias de poder y el derecho a sacrificar en otros campos. Por ejemplo, en la economía y en la política escuchamos muchas veces que "el pueblo debe hacer un nuevo sacrificio" para mejorar las cosas, pero luego quienes administran ese "sacrificio" (y, como en el caso de los malos sacerdotes de Israel, se quedan con la mejor parte (1Sa 2:13-16) son los poderosos. Se piden sacrificios, pero no se reparten los beneficios. Y así, generación tras generación debe ofrecer sacrificios, pero nunca alcanzan para mejorar la situación de los humildes. Con el lenguaje religioso se justifica la explotación económica y la soberbia política.

En la teología cristiana, uno de los temas que más se usa para justificar una "teología del sacrificio" es el símbolo de la Cruz. Se nos invita a "tomar la cruz" como una forma de aceptar el sufrimiento y el sometimiento. Se nos invita a identificarnos con Cristo en la cruz como víctimas del dolor y la explotación. La teología de la cruz, así expuesta, ha sido usada para construir una teología del sacrificio que nos ha familiarizado con el sufrimiento, con la resignación. Se nos ha puesto la idea de que los sacrificios son necesarios… y ello significa que debe haber víctimas. Así nos parece lógica la idea de que si "queremos salvarnos" debe haber padecimiento y muerte.

Esto sirve también, de alguna manera, para exculpar a los ejecutores, a los que piden e imponen los "sacrificios". Después de todo, dirán, estamos haciendo lo necesario, estamos cumpliendo con la voluntad divina. Estamos asegurando "el plan de salvación para este país, para este pueblo" (¡otra vez lenguaje religioso para asegurar motivos económicos y políticos!). Y para que las víctimas aceptemos su poder y su dominio, y sus planes como algo necesario.

En los textos bíblicos el teólogo de la cruz por excelencia fue San Pablo. Sin embargo él señala que la Cruz no está para justificar los sacrificios y la práctica del poder sino todo lo contrario. Es la muestra definitiva que por ese camino no se llega a Dios. Esa cruz es la muestra de la insensatez del poder, por que se estaba sacrificando, ni más ni menos, que al Señor de la vida. Pablo enseña, en cambio, la sabiduría de Dios, "que ninguno de los príncipes de este mundo conoció, porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria". Cuando sacrifican, no están procediendo según la sabiduría divina, sino todo su contrario. Los que sacrifican proceden con un saber humano que no trae ni justicia ni salvación, sino sufrimiento y muerte. Dios quiere conocimiento de Dios más que holocaustos; no sacrificios, sino mise-ricordia. Así lo dice el profeta Oseas (6:6), y lo citará también Jesús dos veces (Mt 9:13 y 12:7).

En el himno de Fil 2:6-11 hay otra referencia importante a la cruz. Cristo va a poner en juego su condición de sujeto humano desde el lugar del esclavo. En la historia real, la verdadera des-humanización, la más frecuente destrucción de la identidad humana real y concreta se produjo por los procesos de opresión, de los sometimientos, de las esclavitudes, negaciones y exclusiones a la que han sido sometidos los/las débiles, los/las vencidos/as, los/las humildes. Cristo no se encarna "en un hombre", sino que se encarna en un esclavo que no renuncia a ser un hombre.
Efectivamente, Jesús, el Cristo, es un marginal del poder. Es un hombre pobre en un pueblo sometido. Es un campesino sin erudición, fortuna ni prestigio en un mundo gobernado por hombres urbanos, ricos y que hacen ostentación de honras y abolengo. La referencia a la muerte de cruz refuerza y explica el hecho de que el Cristo se hace humano en quien sufre la suerte de un esclavo. Por que Cristo muere la muerte de un esclavo. Esa muerte sólo es posible por la condición de esclavo (de cautivo, de sometido) en la cual se encuentra el Cristo humano. Pues Pablo no ignora —muy pocos en su sociedad podían ignorarlo— que la muerte por crucifixión solo se aplicaba a acusados de sublevación, esclavos o gentes provenientes de pueblos sometidos o de clases subalternas. La alusión a la muerte en la cruz no es una redundancia que carece de importancia. La muerte de Jesús en la cruz muestra que efectivamente Cristo es alguien cuya humanidad es negada por otros humanos con poder, riqueza y prestigio. La humanidad del Cristo es la de un excluido, la de alguien a quien se le pretende negar su identidad humana.

Pero la muerte en la cruz no era la muerte de todos los esclavos, sino la muerte de los esclavos rebeldes, de quienes se han negado a aceptar el sometimiento como la última palabra. No es la muerte del esclavo obediente y sumiso, de la sierva complaciente, del dominado que acepta su suerte como un sino del destino. Es la condena a una muerte degradante infligida como castigo y ejemplo a quienes no aceptan someterse a la voluntad de los poderosos. Es la vocación de Jesús a mantener su condición humana aún en la muerte. No muere simplemente como el esclavo, sino como el esclavo que no renuncia a su voluntad y dignidad. Que no renuncia a su condición humana. Cristo se hace obediente, y obediente hasta la muerte. Pero no obediente a las potencias que deshumanizan, sino obediente a su condición humana plena, que es la voluntad de Dios. Por ser obediente a Dios muere la muerte de los desobedientes.

Por eso, la cruz no justifica, sino que denuncia a los que piden sacrificios para salvarse. No nos salvamos siendo víctimas, ni soportando sufrimientos: lo que importa es la condición humana que todos tenemos, y especialmente los excluidos. Jesús se muestra humano hasta la muerte, no para que los poderosos puedan seguir pidiendo sacrificios, sino para afirmar la dignidad humana de todos, para que no haya más víctimas, y la verdadera religión no justifique más opresiones, sino la búsqueda del conocimiento de Dios que obra misericordia y justicia.

Autor: P. Roberto

lunes, 2 de junio de 2008

Noticias

Gracias al artículo de Javier Ayora sobre la Devoción a María, se ha enlazado nuestro blog con la página Una Voce Málaga, página dedicada a la Forma Extraordinaria de la Eucaristía y la tradición católica, realizada por seglares de la diócesis de Málaga, os dejo el enlace.

http://personales.ya.com/mundopop2/misatridentina/noticias.htm

viernes, 30 de mayo de 2008

DEVOCIÓN A MARÍA (por Javier Ayora)

Doscientos mil libros, rastros documentales de cinco mil apariciones, incontables obras de arte en diferentes estilos, esculturas, pinturas, representaciones iconográficas. La figura de María forma parte inseparable de la Historia. Autores como Vittorio Messori o Silvie Barnay han profundizado en el significado de la devoción mariana. Las inscripciones encontradas en una iglesia sinagoga de Jerusalen, muy anteriores al concilio de Éfeso, que expresan las palabras Kaire Maria, y Virgen Hermosa en armenio antiguo prueban que el culto mariano procede de los primeros tiempos del cristianismo. Las referencias más antiguas de apariciones marianas procederían de Gregorio de Nisa, y habría que tener en cuenta la tradición de la aparición al Apostol Santiago en el Pilar de Zaragoza. La devoción mariana alcanzaría un momento culminante en la Edad Media europea. El Salve Regina se remonta a tiempos de Carlomagno. Es la época de las homilías marianas de San Bernardo de Claraval, de la Orden del Temple y de la caballería espiritual. Una tradición dice que el Císter es un río de oro que sigue los pasos de María. En España es la época de San Fernando y de las Cantigas de Sancta María, de Alfonso X. Santo Domingo de Guzmán y el beato Alain de la Roche extenderán el Rosario. La amplitud de temas relacionados con la mariología hacen que consideremos dos asuntos relacionados con la historia y espiritualidad de la Vera+Cruz de Málaga. Me refiero en primer lugar a la Inmaculada Concepción. Marca un lapso de tiempo amplio en la Historia de España y se inscribe en las polémicas entre maculistas e inmaculistas durante varios siglos. La Inmaculada Concepción fue prefigurada teológicamente por Duns Escoto, defendida por franciscanos, jesuitas, y las órdenes militares (Santiago, Alcántara, Montesa y Calatrava), frente a la postura contraria de los dominicos. Fue aprobada como dogma por Pio IX, y manifestada por la Vírgen durante las apariciones de Lourdes. En una época en que los caballeros hacian el voto de sangre de defender con su vida la verdad de que la Virgen Maria “fue concebida sin mancha de pecado original y no pecó en Adán”, recordamos que la Vera+Cruz defendió la Inmaculada Concepción en la ciudad de Málaga. Este dogma ha sido la razón de ser de algunas órdenes religiosas como las Concepcionistas, o en una época más reciente, los Franciscanos de la Inmaculada de Maximiliano Kolbe.
El segundo motivo para contemplar la figura de María desde la Vera+Cruz es el Dolor de Nuestra Señora. La devoción a los misterios dolorosos del Santo Rosario, o al Rosario de los Siete Dolores o Corona Dolorosa, devoción muy extendida entre los servitas, conduce a una meditación de la Pasión de Cristo. Alcanza su expresión más clara en los escritos de San Alfonso de Ligorio, del cual reproduzco los siguientes textos, en los que merece la pena detenernos. El Cuarto Dolor es el encuentro de María con Jesús camino del Calvario. “¡Qué exceso de dolor fue para ella ver los clavos, los martillos y los cordeles que llevaban delante los verdugos y todos los horribles instrumentos para matar a su Hijo!¡Y qué espada para su corazón el oír la corneta que anunciaba la sentencia contra su Jesús!.........Ve a un joven cubierto de sangre de pies a cabeza, con una corona de espinas, con una pesada cruz sobre las espaldas; lo contempla y casi no lo conoce, diciendo entonces con Isaias: No tenía apariencia ni presencia”. “Finalmente se miraron; el Hijo apartándose de los ojos un grumo de sangre que le impedía la visión, como le fue revelado a Santa Brígida, miró a la Madre, y la Madre miró al Hijo. Y sus miradas llenas de dolor fueron como otras tantas flechas que traspasaron aquellas dos almas enamoradas.” Quinto Dolor. La muerte de Jesús.”Apenas llegado al Calvario el Redentor rendido de fatiga, los verdugos le despojaron de sus vestiduras y clavaron a la cruz sus sagradas manos y sus pies con clavos, no afilados sino romos para más atormentarlo, como dice San Bernardo…..Cuantas eran las llagas en el cuerpo de Cristo, otras tantas eran las llagas en el corazón de María. El que entonces se hubiera hallado en el Calvario, dice san Juan Crisóstomo, hubiera encontrado dos altares en que se consumaban dos grandes sacrificios: uno en el cuerpo de Jesús y otro en el corazón de María. Pero más acertado me parece lo que dice san Buenaventura de que había un solo altar, es decir, la sola cruz del Hijo, en la cual, junto con la víctima que era este Cordero divinal, se sacrificaba también la Madre…”
Dolores, gozos, glorias, advocaciones, devociones, dogmas, milagros, expresan una profundidad inagotable. La Señora ha estado presente en todos los momentos de la Iglesia, especialmente en los más difíciles. Pues Ella es la Corredentora, Abogada, y Mediadora de todas las gracias. Auxilio de los Cristianos, Madre del Juez que nos va a juzgar, Abogada de todos los juzgados celestiales….ORA PRO NOBIS.

AVE MARIA GRATIA PLENA.

Javier Ayora.
Devoto de Nuestra Señora.

lunes, 26 de mayo de 2008

Fiesta del Corpus Christi

Historia
Esta fiesta se celebra en la Iglesia Latina el Jueves siguiente al Domingo de Trinidad para conmemorar solemnemente la institución de la Sagrada Eucaristía.
Del Jueves Santo, que conmemora este gran evento, se hace mención como Natalis Calicis (Nacimiento del Cáliz) en el Calendario de Polemio (448) para el 24 de Marzo, siendo el día 25 de Marzo considerado en algunos lugares como el día de la muerte de Cristo. Este día, sin embargo, estaba en Semana Santa, un tiempo de tristeza, durante el cual se espera que las mentes de los fieles se ocupen con pensamientos de la Pasión del Señor. Más aún, tantos otros actos tenían lugar en este día que el acontecimiento principal casi se perdía de vista. Esto se menciona como la razón principal para la introducción de la nueva fiesta, en la Bula “Transiturus”.
El instrumento de que se valió la Divina Providencia, fue Santa Juliana de Monte Cornillon, en Bélgica. Nació en 1193 en Retines cerca de Lieja. Huérfana a temprana edad, fue educada por las monjas Agustinianas de Monte Cornillon. Allí, andando el tiempo hizo su profesión religiosa y más tarde llegó a ser superiora. Intrigas de diversas clase la condujeron en varias ocasiones fuera del convento. Murió el 5 de Abril de 1258 en la Casa de las monjas Cisterciences en Fosses, y fue sepultada en Villiers.
Juliana, desde su temprana juventud, tuvo una gran veneración por el Santísimo Sacramento, y siempre anheló una fiesta especial en su honor. Se afirma haberse incrementado este deseo por una visión de la Iglesia bajo la apariencia de la luna llena que tenía un punto negro, el cual significaba la ausencia de tal solemnidad. Ella hizo conocer sus ideas a Robert de Thirete, entonces Obispo de Lieja, al erudito Dominico Hugo, más tarde cardenal legado en los Países Bajos, y a Jacques Pantaléon, entonces Archidiácono de Lieja, después Obispo de Verdun, Patriarca de Jerusalén, y finalmente Papa Urbano IV. El Obispo Robert quedó favorablemente impresionado, y, puesto que los obispos ya tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, convocó un sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se realizara el siguiente año, también que un monje llamado Juan escribiera el Oficio para la ocasión. El decreto se conserva en Binterim (Denkwürdigkeiten, V, 1, 276), junto con partes del Oficio. El Obispo Robert no vivió para ver la ejecución de su orden, pues murió el 16 de Octubre de 1246; pero la fiesta fue celebrada por primera vez por los cánones de San Martín de Lieja. Jacques Pantaléon se convirtió en papa el 29 de Agosto de 1261. La hermitaña Eva, con quien Juliana había pasado algún tiempo, y quien también era una ferviente adoradora de la Sagrada Eucaristía, ahora recomendó encarecidamente a Enrique de Guelders, Obispo de Lieja, que solicitara al papa extender la celebración al mundo entero. Urbano IV, siempre un admirador de la festividad, publicó la Bula “Transiturus” (8 de Septiembre de 1264), en la cual, después de haber ensalzado el amor de Nuestro Señor como se expresaba en la Sagrada Eucaristía, ordenó la celebración anual de Corpus Christi en el Jueves siguiente al Domingo de Trinidad, concediendo al mismo tiempo muchas indulgencias a los fieles por su asistencia a la Misa y al Oficio. Este Oficio, compuesto a solicitud del papa por el Doctor Angélico Santo Tomás de Aquino, es uno de los más bellos en el Breviario Romano y es admirado aún por los Protestantes.
La muerte del Papa Urbano IV (2 de Octubre de 1264), poco después de la publicación del decreto, obstruyó un poco la difusión de la festividad. Clemente V tomó de nuevo el asunto en sus manos y, en el Concilio General de Viena (1311), una vez más ordenó la adopción de la fiesta. Publicó un nuevo decreto que incorporaba el de Urbano IV. Juan XXII, sucesor de Clemente V, recomendó con insistencia su observancia.
Ningún decreto habla de la procesión teofórica como una característica de la celebración. Esta procesión, ya celebrada en algunos lugares, fue dotada con indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV.
La fiesta fue aceptada en 1306 en Colonia; Worms la adoptó en 1315; Estrasburgo en 1316. En Inglaterra fue introducida desde Bélgica entre 1320 y 1325. En los Estados Unidos y algunos otro países la solemnidad se celebra en el Domingo siguiente al de Trinidad.
En la Iglesia Griega la fiesta del Corpus Christi se conoce en los calendarios de los Sirios, Armenios, Coptos, Melquitas, y en los Rutenianos de Galicia, Calabria y Sicilia.


GUÉRANGER, The Liturgical Year (tr. Worcester, s.d.) ; BUTLER, Feast and Fasts; KELLNER, Heortologie (2nd ed., Freiburg, 1906); Der Katholic (Aug., 1898), 151; BÄUMER Gesch. des Breviers (Freiburg, 1895).
FRANCIS MERSHMAN Transcrito por Stephen M. LaChance Traducido del Inglés por Daniel Reyes V.




Ayer representamos a la Cofradía en la Procesión del Corpus, se levantó un día nublado y aunque terminó lloviendo recordamos aquellas rima que dice: Tres jueves tiene el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Cristi y el día de la Ascensión, aunque ya no se celebra en jueves bien es cierto que el sol volvió a salir para ver al Sol de la Fe. Os dejo una fotillo (sí, sí, la niña de Comunión es nuestra carráncana Paloma).

jueves, 22 de mayo de 2008

ESTAUROTECAS (XXIII) (Por Pedro Matías)




Cruz del Tesoro de Hofburg (Viena)Se trata de la simple madera de la Cruz de Cristo bordeada en oro que sería usada como cruz procesional colocada sobre un mástil.Está expuesta en la Cámara del Tesoro del Palacio de Hofburg, en Viena, junto a otros valiosos objetos, tanto sagrados como seculares, amasados por los Habsburgo a través de los siglos, y que ocupan 21 salas. Estos tesoros comprenden las joyas de la corona y las insignias del Sacro Imperio Romano GermánicoEntre estas piezas destacan las coronas y orbes de emperadores y, en la misma urna de la estauroteca, una cruz procesional de gran tamaño realizada en oro y decorada con cabujones y perlas y la punta de la Sagrada Lanza, considerada como la que usó Longinos para atravesar el costado de Cristo.

martes, 20 de mayo de 2008

XXIV Consideraciones en torno a la Cruz (Juan María Martín Vergara)


Señor don Francisco García Mota, Deán de la S.I.C.B.
Señor don Jesús Castellano Guerrero, vicepresidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga.
Señor don Eduardo Rosell Vergara, hermano mayor de las Cofradías Fusionadas y demás miembros de la Junta de gobierno de las Cofradías Fusionadas.
Hermanos y Cofrades, amigos todos.

En primer lugar quisiera dar las gracias, aunque resulte un tópico, a las Cofradías Fusionadas por haber tenido la idea de elegirme para hoy estar en este atril para hablar de la Cruz. Que duda cabe que a todos en nuestro corazoncito estos actos y designaciones nos enorgullecen, aunque públicamente neguemos esta realidad. Pero el motivo de agradecer a la cofradía mi designación es más de tipo personal, pues como consecuencia de ello, al tener que prepararlo y escribirlo, he tenido que leer, releer e interpretar multitud de textos, textos que me han hecho recapacitar sobre el significado de la Cruz, lo que para mi ha supuesto una auténtica experiencia gratificadora y, supongo, de crecimiento personal. Así que gracias a los integrantes del grupo de Vera+Cruz por la propuesta y a la Cofradía por admitirla.
En segundo lugar he de agradecer las palabras que mi presentador ha dicho, como en una ocasión pretérita ya dije, creo que sus palabras salen más de su corazón movidas por la amistad que nos tenemos. Gracias Pepe.
No me adornan entre mis cualidades la poética ni el don de la declamación, tan sólo soy un mero aprendiz de investigador, y además investigador consorte.
Cuando nos acercamos por primera vez al significado de la Cruz, una de las primeras ideas que te asaltan es que los “cristianos” tenemos por símbolo un medio de tortura y muerte, y así debieron entenderlo los primeros creyentes pues utilizaron otros símbolos para identificarse tales como el pez, el buen pastor o el cordero.
Antes de la Pasión de Cristo la Cruz connotaba vileza, aridez, ignominia, tenebrosidad, muerte y hedor.
Vileza porque las cruces se confeccionaban con materiales de ínfima clase.
Aridez, porque el suelo del monte Calvario era estéril.
Ignominia, porque la crucifixión constituía un género de suplicio generalmente aplicado a los ladrones.
Tenebrosidad, porque la cruz era un instrumento siniestro y feo.
Muerte porque los crucificados inevitablemente morían.
Cuando somos capaces de sobrepasar esta primera impresión toda esta parte oscura y siniestra que a primera vista puede representar la cruz se convierte por el contrario en una luminosa realidad que nos transforma.
La transformación del significado de la cruz ocurre cuando nos acercamos a ella tras comprender que es un símbolo de amor, un símbolo del amor que Dios tiene a los hombres. Cuando no se llega a comprender este significado ocurre como nos dice San Pablo “…también los judíos piden milagros y los griegos buscan sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles”.
Ya he confesado que tan sólo soy un aprendiz de investigador, un pobre plumilla, de tal modo que las consideraciones que expondré ante tan respetable y entrañable público girarán sobre la historia de la Cruz y de nuestra Hermandad para finalizar con unas reflexiones entorno a la Cruz.
Uno de los más preciados objetos que posee las Cofradías Fusionadas, sino el más importante, es una reliquia de la Santa Vera Cruz, reliquia que vino hasta la cofradía gracias a la mediación de Rvdo. Padre Federico Gutiérrez en el año 1.984.
La historia de la Vera-cruz y los avatares por los que ha pasado es una mezcla de la historia, la leyenda y la tradición. Y si me lo permiten haré una sucinta referencia a la misma.
Durante los primeros siglos de nuestra era, la existencia de la Vera+Cruz no era un tema en el que se prestara mucha atención, incluso podemos imaginar que los primeros cristianos vieran con cierta aversión el medio por el que se dio muerte a nuestro Señor, debiendo esperar hasta los inicios del siglo IV para que ésta haga su reaparición en la historia.
En las orillas del Danubio, los pueblos bárbaros, esperaban el momento de asaltar las fronteras del Imperio Romano, eran los tiempos en que gobernaba el imperio Constantino. No debían ser muy favorables las perspectivas del emperador dada la asimetría de medios de ambos bandos, según se nos cuenta. Constantino sintió un miedo extraordinario y aquella noche mientras dormía tuvo un sueño.
Un ángel, tras despertarlo, le mostró una señal que había aparecido en el cielo, dos luminosos rayos de luz se entrecruzaban y formaban una Cruz. Junto a ello se podía ver una inscripción que parecía formada por letras de oro y que decía “In hoc signo vinces” (Con esta señal, vencerás). A la mañana siguiente, tras consultar su sueño con sus colaboradores, el emperador mandó construir una Cruz y a modo de estandarte la puso al frente de sus tropas portada por un abanderado. Comenzada la batalla la suerte sonrió a Constantino y sus tropas, quienes consiguieron vencer a sus enemigos pese a la desproporción existente entre sus fuerzas.
Tras la batalla, Constantino se preguntaba cuál era el significado de este nuevo signo que le había sido tan propicio en la batalla, de esta forma reunió a los sacerdotes de las distintas religiones del imperio, así como a los que servían en los diversos oráculos para interrogarles sobre ello; sin embargo éstos no supieron darle una explicación.
Los únicos que sabían el significado de aquello eran los cristianos, pero éstos no era bien vistos por los gobernantes ni por los sacerdotes de las otras religiones, aunque finalmente fueron preguntados por el significado de aquel suceso y estos instruyeron al emperador en el significado y misterio de la Santa Cruz y la fe en la Trinidad.
Constantino envió a su madre santa Elena a Jerusalén, a buscar la santa Cruz, una vez en tierra Santa, santa Elena convocó una asamblea de sabios judíos a fin de que estos les informasen del paradero de la Cruz, entre ellos se encontraba uno llamado Judas que era depositario de una tradición o secreto familiar, tenían el conocimiento del lugar donde ejecutaron a Cristo y donde se encontraba oculta la Cruz.
Tras preguntar Elena a los judíos convocados, estos negaron cualquier conocimiento pero tras ser amenazados con la hoguera, señalaron a Judas como el único conocedor de este asunto. Judas inicialmente no respondió a los requerimientos de Elena y como método coercitivo fue arrojado al interior de una cima sin alimentos ni agua a fin de ir debilitando su voluntad, lo que ocurrió al llegar el séptimo día.
Judas condujo a Elena hasta un templo dedicado a la diosa Venus por orden del emperador Adriano, que lo mandó edificar con el fin de alejar del lugar a los cristianos. Santa Elena, mandó demoler el templo y arrasar todo el terreno, y el judío Judas señaló el lugar donde se encontraba la cruz, tras excavar en el lugar señalado aparecieron tres cruces.
¿Cómo distinguir la verdadera Cruz de Cristo?. Santa Elena estaba convencida de que un prodigio o algo maravilloso daría la solución; en este punto nuevamente aparecen distintas versiones, bien que al poner sobre la cruz el cadáver de un joven, éste resucitó, o en otras versiones la curación de una mujer agonizante; otra versión es mucho menos prodigiosa pues fue reconocida por Macario, obispo de Jerusalén, por el letrero que Pilatos había mandado clavar en su cabecera.
Tras su descubrimiento, uno de los trozos de la Cruz fue remitida a Roma, al emperador Constantino, y la otra quedó en Jerusalén guardada en una arqueta de plata, a la vez que en el lugar del hallazgo se edificó una iglesia donde se conservó el trozo de la cruz.
Años más tarde, en el 615, el rey Cosroas, rey de los Persas conquistó la ciudad de Jerusalén, apoderándose del trozo de la Santa Cruz que Santa Elena dejó en la capilla que se edificó en el monte Calvario.
Cosroas trasladó el trozo de la Santa Cruz a su palacio donde hacia mofa y desprecio de ella, colocándola a sus pies.
Heraclio, emperador de Oriente, presentó batalla a Cosroas. Existen distintas versiones de cómo sucedieron los hechos y no nos vamos a entretener en estos extremos, pero sí quisiéramos referirnos a un suceso que aconteció a Heraclio cuando se disponía a entrar con la Cruz en Jerusalén.
Al intentar Heraclio acceder por la puerta de la ciudad de Jerusalén, ésta se vino abajo formando un muro infranqueable, no dejando al emperador que ataviado con sus mejores galas intentaba entrar en la ciudad. Sobre el muro recién formado apareció un ángel, enarbolando una Cruz y dijo: “cuando el rey de los cielos poco antes de su Pasión entró por estas puertas, no lo hizo con regio boato, sino modestamente montado sobre un borriquillo y dando un claro y perpetuo ejemplo de humildad a todos los que pretenden considerarse discípulos suyos”.
Tras oír lo dicho por el ángel, Heraclio se despojó de sus ricas vestiduras y calzado, quedando con tan sólo una camisa. Cogiendo en su mano la Cruz se dispuso a entrar en la ciudad, y en ese momento la muralla recién formada desaparece dejando franco el paso al Emperador.
En el edificio que hoy nos acoge se encuentra una pintura que representa dicho episodio, obra del pintor Juan Niño de Guevara, si bien hoy no está en la capilla, lo es de forma temporal gracias al proceso de restauración y conservación al que está siendo sometida gracias a nuestro Ayuntamiento.
Hoy podemos hacer nuestras las palabras de Heraclio cuando exclamó:

¡Oh Cruz, célebre en todo el orbe,
digna de ser entrañablemente amada por los hombres,
más santa que cualquiera de las cosas que hay en el mundo y más luminosa
que todos los astros juntos del cielo!.
¡Tú sola mereciste el insigne privilegio de tener colgado en tus brazoal
mayor tesoro del universo!.
¡Oh dulce madero! ¡Oh dulces clavos!
¡Oh dulce espada! ¡Oh dulce lanza!
¡Oh cruz bendita, que soportaste sobre ti tan dulce peso!.
¡Salva a cuántos militamos bajo tu bandera y estamos hoy reunidos aquí
tributándote este homenaje.


Nuestra ciudad abrazó el cristianismo en los primeros siglos de nuestra Era, señalando algunos autores incluso que nuestra ciudad fue fundada por el mismísimo Longinos, otros atribuyen la conversión de la ciudad a la visita de Santiago o incluso a San Pablo, no es misión nuestra entrar en estas disquisiciones, pero sí afirmar lo temprana de la conversión de nuestros antepasados al cristianismo, y afortunadamente la religión arraigó profundamente entre sus gentes dejándonos ejemplos tan importantes como los de nuestros Santos Patronos, San Ciriaco y Santa Paula, mártires por su fe, o San Patricio, obispo de nuestra ciudad en los albores del siglo IV.
Tras la invasión sarracena, aún quedaron grupos de irreductibles que no renegaron de su fe como el caso de Omar Ben Hafsun que se mantuvieron firmes en las montañas cercanas a Bobastro, aunque paradigmática es la presencia de Santa Argentea, hija de Omar.
Durante la dominación sarracena, no dejaron de florecer hombres y mujeres que dieron un claro ejemplo a sus conciudadanos en la perseverancia en la fe y celo cristiano; pero hemos de esperar al verano de 1488 para que nuevamente la Cruz vuelva a presidir nuestra ciudad. El 18 de agosto de ese año, los Reyes Fernando e Isabel, hicieron ondear su pabellón en las torres de la Alcazaba y Gibralfaro.
La ciudad se recristianiza, se erigen las nuevas parroquias y hospitales y se consagra para Catedral la antigua Mezquita mayor; y se elige como primer obispo de la diócesis al limosnero de la Reina, don Pedro de Toledo, desde entonces la cruz volvió a rematar las torres de nuestras iglesias y las espadañas de nuestros conventos y se hizo objeto habitual en la vida de nuestros conciudadanos.
Este acto que actualmente se está desarrollando en este lugar es un acto de la Archicofradía de la Vera+Cruz ¿Pero dónde queda nuestra Cofradía? Pues queda en un lugar preeminente dentro de la historia de las Cofradías y Hermandades de nuestra ciudad, pues dos años más tarde de la conquista de la ciudad, es decir, en 1490 se recoge la primera noticia que tenemos con referencia a la Veracruz.
Se refiere a una ermita que edificio Alonso de Ribera en el camino de Vélez, entre el monte de Gibralfaro y de San Cristóbal. Años más tarde Alonso de Ribera sintió la vocación religiosa y ofreció a la orden mercedaria la donación de dicha ermita y tierras, a cambio de su entrada en religión, lo que fue aceptada por dicha orden en el capítulo celebrado en Sevilla el día 23 de marzo de 1499, tomando posesión para levantar en dicho lugar un nuevo convento.
No sabemos si en esta ermita germinó la semilla que dio lugar a la hermandad de la Vera+Cruz, algo que es posible pero no podemos afirmar. Sí sabemos que la hermandad radicó en el hospital de Santa Ana, y en la escritura fundacional del mecionado hospital de 1503, don Iñigo Manrique invita a cualquier Cofradía o Hermandad a asentarse en el hospital para ayudar a los enfermos, ofreciéndoles sitio. Posiblemente esta invitación fue recogida por nuestra hermandad y se decidió a establecerse en el mencionado hospital, abandonando su sede previa.
Ya en esta sede, en el mes de abril de 1505 fueron aprobados los primeros Estatutos de nuestra Hermandad, hecho que hemos celebrado brillantemente durante todo el año pasado.
El prestigio de la Cofradía de la Vera+Cruz debió alcanzar cotas muy altas conforme avanzaba el siglo, de tal forma que a mediados del mismo, concretamente en 1561 como consecuencia de la sequía que sobrevino a la ciudad, la Cofradía pidió al obispo fray Bernardo Manrique autorización para poder realizar un procesión de rogativa pidiendo el preciado agua, y tras consulta con el Cabildo Catedralicio se determinó aprobar dicha salida para el día 15 de abril, acompañado por los beneficiados de las distintas parroquias de la ciudad, realizando la estación penitencial que tenían por costumbre realizar el Jueves Santo.
Otra muestra del prestigio que fue alcanzado por nuestra Cofradía nos lo encontramos cuando este mismo año, 1561, se otorgaron poderes por parte de la Cofradía a favor de Hernando de Torres, hermano del arcediano de Vélez, don Francisco, que se encontraba en la Secretaría apostólica, para que don Hernando lograra ciertas bulas e indulgencias de la Cámara Apostólica.
El hito más importante para nuestra Cofradía de la Santa Vera+Cruz durante el siglo XVI, se produce en el año de 1584, cuando desde el Hospital de Santa Ana se traslada al Convento franciscano de San Luís el Real, donde ocupará una estancia que antiguamente fuera refectorio y que se encontraba situado entre los dos claustros del monasterio.
En estos años la Cofradía realizaba dos salidas penitenciales, la del Jueves Santo y la del día de la Cruz en el mes de mayo, con el paso al convento seráfico éstas se verán más lucidas al contarse con la participación de los religiosos en las mismas, así como procesionarse junto a las insignias e imágenes propias de la hermandad, la imagen de San Francisco y la cruz de las reliquias, propiedad del convento, en contrapartida, la cofradía se compromete a participar de forma institucional en la octava del Corpus y el día de San Francisco, acompañando al monasterio.
El obispo Juan Antonio Moscoso trajo un aire nuevo a nuestra diócesis. Para nuestra Cofradía supuso igualmente un hito en nuestra historia, al agregar a todas las cofradías de sangre a la Vera+Cruz, incluida la de Jesús de la Sangre de la Merced, por su auto de fecha 17 de marzo del año 1606. Muy posiblemente este auto fuera motivado por las frecuentes disputas entre hermandades en cuanto a la preeminencia de unas sobre otras, lo que ocasionaba continuos pleitos y rencillas.
Un contrato realizado por la Hermandad con los ministriles de la catedral para que estos acompañaran a la Cofradía con la capilla musical nos habla de las salidas procesionales que se realizan en el año 1634, la que se efectúa el Jueves Santo, la de la Santa Cruz y la del Santísimo Sacramento o fiesta del Corpus.
Dos años más tarde, es decir en 1636 un nuevo contrato para el acompañamiento musical, nos indica el recorrido que nuestra cofradía realiza el Jueves Santo. En primer lugar la hora de salida se establece a las 2 de la tarde y partiendo desde el convento franciscano, discurría por la calle de Carreterías para entrar posteriormente por la Puerta Nueva y seguir por la calle de la Compañía o de San Sebastián hasta los Mártires, desde aquí seguía por calle Mosquera hasta salir por lo que se denominaba Puerta de San Francisco, entrando nuevamente al convento franciscano.
La Hermandad debía de seguir creciendo y complicándose progresivamente en lo tocante a su gestión y dirección hasta tal punto de encontrarnos repetidas solicitudes de renuncia al cargo de mayordomo. Parece que más que un honor tal designación se convertía en una carga para el designado y de este modo podemos ver como Juan Jacinto Vázquez en 1634 hace renuncia de su cargo a cambio de entregar a la Cofradía 100 reales.
Junto a este signo indirecto nos encontramos que en el año 1646 se nombró a un mayordomo específico para el Barrio de la Ollería y cinco años más tarde son cuatro los mayordomos que se nombran, dos para los Barrios Altos y otros dos para los Barrios Bajos.
El pasado año celebramos el 150 aniversario del Dogma de la Inmaculada, pero casi doscientos años antes, el 25 de marzo de 1659 se reunieron en cabildo los hermanos del Santo Cristo Crucificado de la Vera+Cruz y “hacen voto de guardar y confesar y defender en público y en secreto la pureza y limpieza de la pura y limpia Concepción de Nuestra Señora la Virgen Santa María, concebida sin mancha de pecado original”. Este voto concepcionista acompaña a nuestra Cofradía hasta el día de hoy.
Si algo distingue a nuestra Hermandad son los frutos que dio a lo largo de su discurrir histórico. Como ramas del frondoso árbol de la Vera+Cruz son la Hermandad del Santo Sudario (1642), Hermandad de San Juan Evangelista (1644), Hermandad de la Esclavitud de Nuestra Señora de la Soledad (1647), Hermandad del Santísimo Cristo Crucificado (1646) y la Hermandad de Jesús Nazareno (1658), junto a ellas igualmente se encuentra la Hermandad de Ntra. Sra. de los Ángeles y la de San Diego.
Como ya hemos referido, la capilla que poseía la Archicofradía se encontraba fuera de la iglesia conventual, entre los dos claustros del monasterio, esta situación llevó a que por parte de los hermanos de la Archicofradía y de sus Hermandades filiales se buscara una mejor ubicación para sus titulares, de este modo, en 1706 fueron los hermanos del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz quienes acordaron el paso de esta imagen a la capilla de San Diego, que era propiedad del Marqués de Valdesevilla, don Alonso de Figueroa, no sabemos cuanto duró la estancia del Cristo en esta capilla, pues en el año 1761 nuevamente se traslada la mencionada imagen desde su capilla entre los claustros a la capilla de Ntra. Sra. de los Ángeles, propiedad del Conde de Miraflores de los Ángeles. Este ir mudando de capilla, dio en ocasiones motivo para disputas entre la Archicofradía y Hermandades filiales.
Uno de los primeros ejemplares de prensa local de nuestra ciudad y que ha llegado hasta nosotros, es el Semanario de Málaga, quien en la edición del 3 de abril de 1798 nos informa de las procesiones de este año y así nos dice:
“El Jueves Santo por la tarde del referido Covento (se refiere al de San Luis), el Señor de la Oración de Huerto, el de la Vera+Cruz, Jesús el Rico, S. Juan y la Virgen).
El siglo XIX no fue un buen siglo para nuestras cofradías, las guerras y vaivenes políticos que convulsionaron el siglo y las relaciones entre la Iglesia y el Estado no fue el mejor escenario para que nuestras Hermandades se desarrollaran. La invasión francesa con sus episodios de pillaje, cierre de conventos e iglesias, maltrataron a muchas hermandades dejando a muchas de ellas casi en la extenuación, tras la recuperación del trono por Fernando VII, las cosas volvieron a discurrir con mejor cariz para ellas.
La Virgen que algunos autores dicen no tener nombre, en el inventario del año 1831, se le denomina Ntra. Señora de los Dolores.
Pero el hecho que más repercutió en nuestra Archicofradía fue el proceso desamortizador de bienes del clero que llevó a la exclaustración; como consecuencia de ello nuestra hermandad hubo de abandonar el convento franciscano y trasladarse a la iglesia de la Concepción, donde permaneció hasta su traslado definitivo a la iglesia parroquial de San Juan.
Si la exclaustración tuvo un efecto muy negativo sobre los conventos de nuestra ciudad, las cofradías también se vieron perjudicadas, y aunque la potencia económica de las mismas era muy reducida, fueron igualmente privadas de sus bienes, de este modo sabemos que a nuestra Archicofradía se le requisaron los pocos censos que poseía.
En el mes de noviembre de 1860 la Junta de Gobierno de la Archicofradía dio por aceptado los nuevos estatutos que fueron presentados para su aprobación a la autoridad eclesiástica, recayendo su aceptación el día 22 de abril del año siguiente. Estos Estatutos tuvieron una validez de tan sólo 36 años al producirse en 1891 la fusión con la Cofradía de Ánimas de Ciego y Azotes y Columna, y redactarse unos nuevos estatutos que fueron aprobados el 15 de enero de 1897.
El discurrir de la Archicofradía en la segunda mitad del siglo XIX, está enfocada principalmente en, su asistencia a los hermanos al final de sus días, fundamentalmente en el enterramiento de los mismos.
En este cabildo que hemos señalado, se nos informa igualmente que desde hacía muchos años no se realizaba ninguna salida procesional por la Archicofradía y pese al intento del hermano mayor del momento, se desistió de realizarlo este año porque “en vista de los muchos años que no se efectúa dicha procesión, y que sería preciso para adornar y restaurar la dicha efigie, unos gastos multiplicados, que por hoy le es imposible a la hermandad sufragarlos”.
La fusión con Azotes y Ánimas de ciego sirvió para revitalizar la Archicofradía, de este modo sabemos que en los dos años siguientes la imagen de la Vera+Cruz volvió a procesional por nuestras calles como nos relata la prensa de la época: “la imagen de la Vera+Cruz es una de las que más gustan en Málaga y son de muy buen efecto las bombas con luces entre los que se encuentra colocada la Virgen al pie de la cruz”. Pero la discontinuidad en la salida procesional fue una constante durante estos años.
No debió ser muy brillante la vida de la Hermandad cuando en el año 1913 se procede a una nueva fusión entre las ya fusionadas cofradías de Azotes y Columna, Ánimas de Ciego y Vera+Cruz con la Cofradía del Cristo de la Exaltación, radicada en la parroquia de San Juan desde mediados del siglo XVII. Con este se configuran definitivamente las Cofradías Fusionadas tal y como se conocen hasta finales del pasado siglo.
Durante los inicios del siglo XX la Virgen del Mayor Dolor, anteriormente titulada Ntra. Sra. de los Dolores, como ya hemos referido, no realizó salida procesional hasta el año 1919, ya el año anterior se publicaba por la prensa local los proyectos de la sección de la Virgen, consistentes en la realización de un nuevo trono procesional efectuado por el señor Barrabino, palio y ajuar de la Virgen. Los penitentes lucían hábito color blanco y capirote azul, completando los mayordomos su atuendo con la capa de color blanco y la Cruz de Malta bordada en el lateral izquierdo.
Con el paso del tiempo se fue aumentando los adornos y patrimonio de la sección de la Virgen con las cartelas laterales del trono, obras de Palma, así como candelería, ánforas, y otros objetos.
1921 es una fecha clave en la historia de nuestra Semana Santa, es el año de la fundación de la Agrupación de Cofradías y nuestras hermandades fueron partícipes en este acontecimiento siendo don José Benítez Ferreter uno de los firmantes del acta de constitución de la Agrupación. Pero esta firma tiene una peculiaridad, que se firma en nombre de tres hermandades: Hermandad de Azotes y Columna, Hermandad de la Exaltación y Cofradía de Ntra. Sra. del Mayor Dolor de la Santa Vera+Cruz.
En los años veinte, las Cofradías Fusionadas siguen un movimiento ascendente gracias sobre todo a la dedicación y esfuerzo de su Hermano Mayor Benítez Ferreter.
“España se acuesta monárquica y se levanta Republicana”; este hecho se vió reflejado en uno de los mayores contratiempos y pérdida que ha sufrido nuestro patrimonio histórico artístico, al igual que la persecución que de una forma inicialmente discreta y posteriormente de forma clara se produjo contra la Iglesia. Los luctuosos sucesos de mayo de 1931 afectan a nuestras cofradías de forma desigual. Fusionadas logra salvar casi todo su patrimonio, aunque sufriendo diversos daños en sus distintos Titulares. Todos estamos ansiosos de poder leer todo cuanto mi presentador, don José Jiménez ha investigado con referencia a este episodio luctuoso y triste de nuestra historia y que dentro de escasos días verá por fin la luz.
Como ya hemos dicho, nuestra hermandad gracias al valor y diligencia de sus dirigentes consiguió salvar gran parte de su patrimonio, lo que permitió que en la primavera de 1935 pudiera realizar su salida penitencial, aunque grandes cambios hubo en ello. Fue la primera vez que se procesionó al Cristo de Ánimas de Ciego sobre el trono de Azotes y éste fue acompañado por la Virgen del Mayor Dolor de la Santa Vera+Cruz; la salida se realizó desde la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, donde residía la Hermandad (el jueves 18 de abril).
En el período de la República, nuestras Hermandades se adecuaron a la legalidad vigente, como curiosidad diremos que se procedió a fundar una asociación, la Asociación “Cofradías Fusionadas”, cuyos estatutos se aprobaron el día 16 de abril de 1936 y fueron presentados ante el Gobernador Civil el día 18.
Tras la Guerra Civil, nuevamente se intenta resurgir de las cenizas, tras grandes esfuerzos nuestra Cofradía participa en 1940 en los desfiles procesionales, haciéndolo con el Cristo de Ánimas de Ciego y la Virgen del Mayor Dolor y de la Santa Vera+Cruz. Años más tarde, en 1944, se procederá a unir dos imágenes que proceden del tronco común de la Vera+Cruz, me refiero a la Virgen del Mayor Dolor y San Juan, pues este año el discípulo acompaña a la Madre en Sacra conversación.
Demos un salto en nuestra historia, la España de la posguerra, la de los planes de desarrollo, la de la invasión del turismo y vayamos al día 21 de julio de 1980, este día quedará para las Cofradías Fusionadas como uno de los más aciagos de su existencia, ese día aconteció un voraz incendio en la capilla del Cristo de la Exaltación que provocó la pérdida irreparable de las imágenes de la Virgen del Mayor Dolor y de San Juan, ambas como hemos dicho procedentes de la Cofradía de la Santa Vera+Cruz. Junto a ella desaparecieron igualmente las imágenes del Cristo de la Exaltación, Virgen de Lágrimas y Favores y la imagen de Santa Lucía.
Para reponer tan dolorosa pérdida se decidió encargar una nueva imagen de Ntra. Sra. del Mayor Dolor al imaginero hispalense Antonio Dubé de Luque, la cual fue bendecida el 25 de octubre de 1980. La nueva imagen de San Juan es obra del mismo imaginero y fue bendecida el 21 de marzo de 1982.
Una de las fechas más importantes para la historia reciente de la Cofradía de la Santa Vera+Cruz corresponde a la Cuaresma del año 1982, cuando con motivo de la exposición celebrada en el desaparecido Museo Diocesano de Arte Sacro “La Semana Santa malagueña en sus tronos e imágenes desaparecidas” se mostraba después de muchísimos años, los restos de la antigua imagen del Cristo de la Vera+Cruz. Es verdad que todos los que en algún momento nos acercamos a Fusionadas sabíamos que en el altillo de la capilla de Exaltación, tras superar lo que era la albacería de la Hermandad se encontraban estos restos, aunque sobre ellos se desplegaba un profundo silencio.
Esta exposición provocó en la hermandad un deseo de recuperación de su memoria histórica que pasaba por intentar recuperar la imagen del Santo Cristo. Para ello hubo que esperar hasta el año 1991 que se celebraba el centenario de la primera fusión. Tomándose entonces la decisión de encomendar tal labor al restaurador Óscar San José Márquez, por lo que la imagen hubo de viajar hasta Madrid, saliendo de nuestra ciudad el 21 de julio de 1990, tras un arduo trabajo se recuperó la imagen que hoy día veneramos, a semejanza de los hermanos que nos precedieron siglos atrás.
Uno de los momentos más felices que ha tenido nuestra Cofradía sucedió en la Cuaresma del año 1984, cuando por mediación del reverendo padre don Federico Gutiérrez, la Cofradía obtiene una de las reliquias del Santo Lignum Crucis que dicho sacerdote trae desde Roma. El Miércoles Santo Nuestra Señora del Mayor Dolor lució prendida la mencionada reliquia durante su recorrido procesional.
El 21 de enero de 1991, son aprobados por el obispado el anexo VI de nuestras normas estatutarias donde queda reflejada la salida penitencial que se realiza con el Santo Cristo de la Vera+Cruz, realizándose el ejercicio del Santo Vía Crucis. Sólo realizarán este acto penitencial 72 hermanos de vela y 40 portadores de la sagrada efigie. Hace sólo unos días se ha vuelto a practicar tan piadoso acto penitencial, el rezo del Vía Crucis por nuestra Archicofradía, siendo realizado de forma ejemplar; quizás haya influido en ello que en la actualidad es Mayordomo de la misma una mujer, siendo la primera vez que tal circunstancia se produce. Desde aquí quiero felicitar a la sección de Vera+Cruz y evidentemente a su Mayordomo.
Esta es una síntesis apretada de nuestra historia, y dado que se dice que la Historia es Maestra de la vida, quisiera hacer una valoración personal de algunos hechos, hechos que aunque ocurrieron hace siglos siguen siendo de rabiosa actualidad.
Veamos el caso de nuestros hermanos en cofradía Juan Vázquez, en este caso al ser elegido como mayordomo, desiste del desempeño del cargo alegando sus muchas ocupaciones, no podía o no quería servir a su cofradía y al resto de sus hermanos, para acallar su conciencia pagó a la Hermandad una determinada cantidad y de este modo la cofradía lo exonera de su obligación. Hoy cuantas veces se nos presentan situaciones en las que se nos pide nuestra cooperación y al igual que estos hermanos esgrimimos nuestros quehaceres, la falta de tiempo u otras excusas, y con cuanta frecuencia acabamos echando mano a la cartera para darle una solución airosa a nuestra negativa. Cuán débil es nuestro compromiso cristiano con nuestros hermanos, nuestros hermanos en Cristo, el mismo que por ti y por mi murió en esa cruz.
En otras ocasiones, como a nuestro antecesor Alonso de Gamarra, acabamos adorando a otros dioses. Gamarra fue condenado por la Inquisición por judaizante, cuantos de nosotros no ha sustituido a Dios por un nuevo becerro de oro, por el hedonismo o por la comodidad; nos hacemos un dios y una religión a medida, a nuestra medida, cómoda, sin compromisos, con una única regla, que no haya reglas, que pueda ser mudable y adaptable a mis necesidades.
Convertimos nuestros ritos en nuestra religión, el escaparte es lo importante, nos quedamos en la contemplación del oropel y el boato, y no nos atrevemos a pasar al interior, en la mayoría de las ocasiones por miedo al compromiso, miedo a la incomodidad, miedo…
Quizás debamos mirar y releer nuestra propia salida penitencial, observaremos que ésta se hace bajo el signo de la Cruz, desde su inicio hasta su final. Cada cruz que llevamos es un grito colectivo y aldabonazo que expresamos de forma conjunta.
La primera Cruz que nos mira es la Cruz guía. Todas nuestras salidas y actos se presiden por una cruz, la Cruz Guía, que mejor definición para esa cruz a la que seguimos, la que nos guía en nuestras vidas, la que como faro en la lejanía nos indica cual es nuestro camino, la que nos ayuda para sortear los peligros, la que nos ilumina en la claridad de la noche más oscura. Dejémonos guiar por esta cruz.
Tras esta cruz sigue la Cruz que remata nuestro Guión. Cruz de la bandera, cruz de nuestras insignias. Claramente ponemos nuestra corporación y nuestra cofradía bajo la luz de Jesucristo, sin ella no se entendería nuestra Hermandad. Todo gira en torno al misterio de la Cruz, lugar de martirio y muerte que para nosotros se convierte en fuente de vida.
Tras la cruz del Guión sigue la Cruz del Estandarte, estandartes que reflejan la imagen de nuestros titulares, de nuestros Cristos y Vírgenes, de las advocaciones a las que profesamos nuestra devoción, las que han calado en nuestro corazón y nos mueven y conmueven.
No debemos quedarnos en el anuncio, no debemos quedarnos parados ante el espejo que refleja una imagen, debemos tomar una actitud activa por lo que no sólo nos comprometemos a reverencia y adorar a la Cruz, sino que ésta ha de ser deseada por el cofrade para así identificarse con Cristo. La Cruz ha de ser para el cofrade glorioso blasón de su linaje y señal que le identifique como discípulo de su señor Jesucristo.
Portada con un paño humeral, en medio del cortejo aparece una pequeña cruz de madera en cuyo nudo se encuentra el santo Lignum Crucis, es la enseña de la Cofradía; la finalidad de las cofradías de la Vera+Cruz es la contemplación de los misterios de la Pasión y Muerte de Jesucristo. La Pasión se entiende como el momento culminante de Redención.
La cofradía no es una realidad solitaria, independiente y sin relación alguna. Por el contrario es una parte de la iglesia universal y como tal debe integrarse en la iglesia parroquial por ello integramos en nuestro cortejo la Cruz Parroquial, no es un elemento decorativo, con su manga y ciriales, es la expresión de nuestra pertenencia a una realidad de un ámbito superior.
Como digo, la Cofradía, y por extensión el cofrade es parte de la iglesia; el cofrade debe vivir en la sociedad de hoy con el ánimo decidido de estar presente y trabajar por ella, y en su calidad de creyente en Cristo dar testimonio con y en el desempeño de sus tareas cotidianas, transmitiendo los valores evangélicos de la verdad, la justicia y la fraternidad.
En su actuación diaria el cofrade ha de transformar el mundo, para ello necesitará de la fuerza que transmite la fe, la esperanza y la caridad, ha de mostrar a la sociedad y al mundo un estilo propio, el estilo que se deriva del Evangelio.
Los cofrades estamos llamados por la Iglesia a transformar nuestra sociedad desde dentro de ella, hemos de ser el fermento que desde dentro de la propia sociedad seamos capaces de transformarla.
Por ello el cofrade debe ocupar un lugar importante en la iglesia, su misión consiste en la de ser profeta de Dios en el interior de las estructuras de nuestra sociedad, debemos actuar en medio del mundo y procurar que nuestros hermanos descubran el valor humanizador y salvador del Evangelio. Debemos comunicarles la fe y dar a conocer a Cristo.
Ya hemos referido que nuestra Cofradía se honra en ser la primera en la defensa de la Pura y Limpia Concepción de María, es la Cruz del Sine Labe. María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que nada es imposible para Dios. Durante toda su vida, y hasta la última prueba, cuando Jesús, su hijo, murió, su fe no vaciló. María no cesó de creer en el cumplimiento de la palabra de Dios. Por ello veneramos a María como la realización más pura de la fe.
Los hombres y me atrevería a decir que mucho más los cofrades, necesitamos de manifestaciones externas para llegar al significado de las cosas, pero esas mismas manifestaciones externas una vez generalizadas, nos cierran el paso hacia la comprensión del significado profundo de estas mismas cosas o realidades. No convirtamos la cruz en un objeto rutinario. Ella es el signo del amor de Dios a los hombres y el inicio de nuestra salvación.
Cristo, en la cruz, dio su propia vida para dar la vida al mundo. Gracias a esta muerte y a la gloriosa resurrección que la siguió, los creyentes podemos proclamar con alegría que hemos sido salvados. Éste es el núcleo de toda la verdad cristiana. Jesús con su muerte nos descubre que existe un Dios-Padre que nos ama entrañablemente y que todos los hombres de todos los tiempos y de todos los continentes somos hermanos. No podemos permitir que el egoísmo y el odio triunfen en una humanidad que ha sido salvada por el amor de Dios y la donación total de Jesucristo.
Acabo de decir que la Cruz es símbolo de la fidelidad cristiana. La cruz para los cristianos no es un símbolo de masoquismo, sino un símbolo de vida, de entrega, de amor y de fidelidad. Nuestra religión es una religión de vida, de salvación, de amor, de plenitud. Quien tenga un concepto triste o derrotista se equivoca, muy al contrario es alegre y sugestiva, aunque difícil porque es imposible el fruto sin el sudor, el triunfo sin el esfuerzo y la fidelidad sin la cruz; todo ello es rechazado hoy día por la sociedad en la que vivimos y nos puede resultar difícil vivir la fe cristiana, pero esta aventura vale la pena, pues llena de sentido nuestras vidas y se convierte en una fuente inagotable de felicidad.
Jesucristo, en la cruz, se convierte en el gran emblema del amor, amor que libera y salva. Jesucristo no nos salva de una forma mágica, sino experimentando en su carne el dolor, la angustia, la soledad y la humillación de la cruz. Pero Jesús no sufrió por sufrir, sufrió por amor, para liberar, para salvar y dar sentido al dolor del hombre.
La cruz remata los símbolos de poder, la corona y el cetro, pero sin embargo la cruz no es un signo de poder, sino de servicio a los más pobres y de solidaridad con los más necesitados. La cruz es una esperanza de salvación para todos los que sufren. La cruz es la culminación de una vida radical entregada a los demás, signo de generosidad y del perdón sin límites.
Jesús lo dio todo por nosotros. Si nos paramos a observarle durante el suplicio en la cruz, dio el máximo de cuanto podía dar, así vemos como da el perdón al Buen Ladrón y le concede el paraíso; a los que lo crucificaban les dio su perdón “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”, con posterioridad nos dio su mas preciado tesoro, su Madre, “hijo he aquí a tu Madre”, para finalmente dar su vida por nosotros “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. La cruz es una fuente inagotable de vida para todos los que siguen a Jesús.
Todo pregón que se precie siempre se ve adornado por múltiples elementos poéticos a lo largo del mismo, pero quien os habla no es tan siquiera capaz de formar ni un simple ripio y mucho más tras leer el soneto atribuido a Santa Teresa, que expresa con muchos menos palabras todo el sentimiento de la cruz, con este soneto quiero terminar mi disertación a esta atípica exaltación de la Cruz

Soneto a Cristo crucificado

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

He dicho.