viernes, 7 de septiembre de 2007
TRIDUO DE LA EXALTACIÓN DE LA CRUZ Y NTRA. SRA. DEL MAYOR DOLOR
Los días 13, 14 y 15 de Septiembre celebraremos el triduo de la Exaltación de la Cruz y Ntra. Señora del Mayor Dolor, en nuestra sede provisional la Iglesia de San Agustín. Las misas serán el jueves y el viernes a las 20.30, y el sábado a las 21.00 h. El viernes el Cristo de Exaltación, quien presidirá el Triduo junto con Ntra. Señora, se expondrá en besapie y el sábado Nuestra Señora del Mayor Dolor estará en besamanos. Os esperamos.
miércoles, 5 de septiembre de 2007
Artículos de nuestros hermanos.Por Javier Ayora
Castilla es el mundo. Tardé cuatro años y un viaje por más de veinte países para entenderlo. Inconmensurable, es el cáliz de todos los océanos. Incontestable, es un trozo de libertad ejercida, de antiguas costumbres, fazañas y fueros. De la tierra de Amaya a las murallas de Avila, de la Bardulia a los campanarios de Toledo, de las orillas del Arlanza a la mística de Arévalo, es un paisaje vacío de sí mismo. En toda su extensión se extienden las cofradías, iglesias, y ermitas bajo la advocación de la Vera+Cruz. Una de estas ermitas es la de Segovia, que se encuentra camino de Zamarramala. Las leyendas populares afirman que la hicieron los templarios, aunque algunos autores niegan tal posibilidad, al no existir ninguna documentación histórica que lo pruebe. De un tiempo a esta parte, la literatura sobre templarios es fantasiosa y cansada. Son tiempos de vendedores ambulantes, de templarios, cátaros, rosacruces, kundalinis, extraterrestres, códigos da vinci y no sé qué zambombas. Lejos quedan los buenos libros como el del Padre Gonzalo Martínez o las investigaciones de Ignacio de la Torre. El canónigo de Mondoñedo, Santos Sancristóbal Sebastián es el autor del libro “Iglesia de la VeraCruz de la Orden de Malta de Segovia”. Este riguroso investigador atribuye la edificación de la iglesia a la Orden del Santo Sepulcro fundada por Godofredo de Bouillon en 1099. Ésta sería una copia del Santo Sepulcro de Jerusalén. El templo es de planta dodecagonal, algo rarísimo en la península, como las antiguas iglesias orientales, y tiene un edículo compuesto de dos pisos. En una capilla bajo la torre estuvo el Santo Lignum Crucis, que fue venerado por el mismo San Fernando cuando estuvo en Segovia. El interior recuerda todo lo que aprendí de mis hermanos de Málaga, la forma de un árbol dónde el edículo sería el tronco, como las leyendas medievales del lignum vitae.Una misteriosa incripción dice :“Quienes fundaron este santuario sean colocados en la morada celestial y en la misma se les asocien quienes se extraviaron.”A la salida merece la pena un paseo por la Fuencisla y la vega del Eresma, con la vista del Alcázar al fondo. Recuerda un paisaje francés, parecido a alguna zona de Estrasburgo. La orilla del río bajo la sombra de los álamos, es un lugar ideal para comer sobre la hierba, con un cava frío de Rueda.Recuerdo los escritores que hablaron de Castilla, especialmente a Ramón Peralta. Hace siglos que invasores atravesaron las estepas, proclamando la fe absoluta del profeta, cuando aquellos propietarios libres y campesinos soldados ya tocaban a Dios y comían su Cuerpo. Es hora de marchar, arranco el coche, en el equipo de música suena una canción country. El viejo canal de Castilla permanece olvidado en la lejanía de Osorno, mientras la carretera de La Coruña se llena de hélices y estaciones de servicio. Hoy sigue siendo una mesa de vino de la tierra y legumbre, unas aldeas donde todavía se bendice el pan y se vela a los muertos. Es un país románico salpicado de arquitecturas celestes. El viento pronuncia el nombre de Dios en cada espiga. Ha caído la noche. El cielo es una bóveda eterna sobre campos infinitos.
Javier Ayora.
Javier Ayora.
lunes, 3 de septiembre de 2007
Un Veracrucero en Roma (II). Por Andrés Torres. Fotografía de María.

En la BASÍLICA DE SAN PEDRO:
Nos impresionará ¡todo! . Es la más importante iglesia de la cristiandad. También la más grande. Pero a éste observador, lo que más le llama la atención es la proporción. Todos los elementos están tan armónicos que en ningún momento tanta grandeza parece desmesurada.
En el suelo, en el centro de la nave central, unas letras en bronce indican la longitud de dicha nave: 186,36 y conforme nos acercamos al altar mayor veremos las longitudes de otras iglesias del mundo:
San Pablo en Londres, 158,10 metros;
Catedral de Florencia, 149,28 metros, etc…
Otras cosas que me llamaron la atención fue la total ausencia de pinturas (nada de óleos, nada de frescos) y de esculturas en madera (nada de tallas en madera, nada de policromías). Allí todo es PIEDRA, noble piedra, eso si, y BRONCE.
Bernini nos deja, ya en el pórtico, una estatua ecuestre de Constantino, ya sabéis, hijo de Santa Elena, descubridora de la Santa Vera+Cruz.
Pero es en el interior donde encontramos la principal referencia a la Vera+Cruz en la Basílica:
Alrededor del famosísimo baldaquino y bajo las columnas que soportan la famosísimo cúpula, hay cuatro nichos con cuatro estatuas: a la Izquierda San Andrés y la Santa Mujer Verónica. A la derecha Longinos y Santa Elena.
Encima de dichas estatuas hay unas rejas en las que se guardan las reliquias: Sobre Santa Elena, un Lignum crucis, sobre Longinos, la lanza, sobre la Verónica, el paño. Sobre San Andrés no hay nada, ya que estaba su cráneo, pero Pablo VI lo regalo a los ortodoxos, que tienen una especial devoción por este Santo.
En determinados días solemnes, se expone la reliquia del Santo Lignum Crucis.
P.D. = Esta mayordomía agradece a nuestra reportera desplazada a Roma, María, la realización de dicha fotografía. ¡¡¡Un besito guapa!!!
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Un veracrucero en Roma
Artículos de nuestros hermanos.Por Javier Ayora
Castilla es el mundo. Tardé cuatro años y un viaje por más de veinte países para entenderlo. Inconmensurable, es el cáliz de todos los océanos. Incontestable, es un trozo de libertad ejercida, de antiguas costumbres, fazañas y fueros. De la tierra de Amaya a las murallas de Avila, de la Bardulia a los campanarios de Toledo, de las orillas del Arlanza a la mística de Arévalo, es un paisaje vacío de sí mismo. En toda su extensión se extienden las cofradías, iglesias, y ermitas bajo la advocación de la Vera+Cruz. Una de estas ermitas es la de Segovia, que se encuentra camino de Zamarramala. Las leyendas populares afirman que la hicieron los templarios, aunque algunos autores niegan tal posibilidad, al no existir ninguna documentación histórica que lo pruebe. De un tiempo a esta parte, la literatura sobre templarios es fantasiosa y cansada. Son tiempos de vendedores ambulantes, de templarios, cátaros, rosacruces, kundalinis, extraterrestres, códigos da vinci y no sé qué zambombas. Lejos quedan los buenos libros como el del Padre Gonzalo Martínez o las investigaciones de Ignacio de la Torre. El canónigo de Mondoñedo, Santos Sancristóbal Sebastián es el autor del libro “Iglesia de la VeraCruz de la Orden de Malta de Segovia”. Este riguroso investigador atribuye la edificación de la iglesia a la Orden del Santo Sepulcro fundada por Godofredo de Bouillon en 1099. Ésta sería una copia del Santo Sepulcro de Jerusalén. El templo es de planta dodecagonal, algo rarísimo en la península, como las antiguas iglesias orientales, y tiene un edículo compuesto de dos pisos. En una capilla bajo la torre estuvo el Santo Lignum Crucis, que fue venerado por el mismo San Fernando cuando estuvo en Segovia. El interior recuerda todo lo que aprendí de mis hermanos de Málaga, la forma de un árbol dónde el edículo sería el tronco, como las leyendas medievales del lignum vitae.Una misteriosa incripción dice :“Quienes fundaron este santuario sean colocados en la morada celestial y en la misma se les asocien quienes se extraviaron.”A la salida merece la pena un paseo por la Fuencisla y la vega del Eresma, con la vista del Alcázar al fondo. Recuerda un paisaje francés, parecido a alguna zona de Estrasburgo. La orilla del río bajo la sombra de los álamos, es un lugar ideal para comer sobre la hierba, con un cava frío de Rueda.Recuerdo los escritores que hablaron de Castilla, especialmente a Ramón Peralta. Hace siglos que invasores atravesaron las estepas, proclamando la fe absoluta del profeta, cuando aquellos propietarios libres y campesinos soldados ya tocaban a Dios y comían su Cuerpo. Es hora de marchar, arranco el coche, en el equipo de música suena una canción country. El viejo canal de Castilla permanece olvidado en la lejanía de Osorno, mientras la carretera de La Coruña se llena de hélices y estaciones de servicio. Hoy sigue siendo una mesa de vino de la tierra y legumbre, unas aldeas donde todavía se bendice el pan y se vela a los muertos. Es un país románico salpicado de arquitecturas celestes. El viento pronuncia el nombre de Dios en cada espiga. Ha caído la noche. El cielo es una bóveda eterna sobre campos infinitos.
Javier Ayora.
Javier Ayora.
miércoles, 29 de agosto de 2007
Un veracrucero en Roma (I). Por Andrés Torres.

UN VERACRUCERO EN ROMA (I)
(Cosas que no hay que perderse si uno es de la Vera+Cruz y va a Roma)
Existen en Roma mas iglesias que días tiene el año. Os podéis imaginar que siendo Roma el centro de la cristiandad desde hace siglos, la cantidad de obras de arte, reliquias y documentos de todo tipo que hacen referencia a la Santa Cruz sea inabarcable para un turista que va a pasar unos días en la Ciudad Eterna, y que quiere, además, ver otros aspectos de la ciudad: ruinas, tiendas, restaurantes, plazas, fuentes, obeliscos, columnas, calles….romanos y romanas….
Esta pequeña colaboración sólo pretende hacer hincapié en algunos detalles en los que un veracrucero debe reparar, en una visita rutinaria a Roma y El Vaticano, sin salirse de los circuitos turísticos habituales.
Plaza de San Pedro:
En el centro de la impresionante plaza de San Pedro se alza un obelisco egipcio. La mayoría de los turistas se acercarán a un punto señalado en el suelo desde donde las tres hileras de columnas de la famosa columnata de travertino de Bernini se superponen y parecen sólo una.
Pocos reparan en el vértice del obelisco. Pues bien, justo allí encima se encuentra una reliquia del Lignum Crucis.

El obelisco fue traído de Egipto por Calígula y su ubicación original fue el centro de Circo de Nerón, lugar donde fue crucificado San Pedro.
Sixto V decidió trasladarlo en 1586 a presidir éste lugar por ser ‘testigo mudo’ de dicho martirio. También añadió éste Papa la Cruz de bronce que lo remata y que contiene el Lígnum Crucis. (Una leyenda dice que en sustitución de las reliquias de Julio César).
Cuentan que el traslado fue dificultoso y en la erección participaron más de 150 caballos y 50 máquinas y poleas. Una multitud presenciaba las maniobras en un absoluto silencio impuesto por Sixto V bajo pena de muerte.
En un momento dado, las cuerdas empezaron a crujir, la tensión se hizo patente, parecía que las maromas iban a romperse……….
Un marinero genovés que se encontraba entre el público, rompió el silencio:
‘’¡¡Agua a las cuerdas!! ‘’ gritó.
Inmediatamente cubos de agua mojaron las maromas y el crujido cesó.
El marino, lejos de ser condenado a muerte fue premiado con algo que le hizo rico a él y a sus descendientes: ser el suministrador exclusivo de flores para la Basílica, de por vida.
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