lunes, 1 de octubre de 2007
ESTAUROTECAS (VI) (Por Pedro Matías)
Estauroteca del Monasterio de Santo Toribio de Liébana (Cantabria)La fundación del Monasterio se atribuye a Toribio «el monje» y Se remonta al siglo VI, cuando juntó a cinco compañeros y tomaron el hábito y Regla de San Benito. Los primeros documentos que se conservan son del siglo IX: uno del año 828, otro del 831 y otro del 885. Entonces se llamaba Monasterio de San Martín. Allí fueron enterrados los restos del monje Toribio que había comenzado la cristianización de Liébana. Más tarde el Monasterio unió los nombres de San Martín y de Santo Toribio. Así aparecen los dos nombres unidos en un documento de 1125. Desde 1181 el nombre del Monasterio se reduce al de Santo Toribio, por estar enterrados ahí los restos de Santo Toribio «el monje» y de Santo Toribio Obispo de Astorga.En esta fecha se constituye la Cofradía de Santo Toribio que con el paso del tiempo pasa a denominarse «de la Santísima Cruz» por la creciente devoción que se fue manifestando debido a la presencia en el Monasterio del Lignum Crucis.Cuando las tropas musulmanas del Moro Muza amenazaban conquistar Astorga el año 714, los astorganos trasladaron los restos de Santo Toribio a Liébana, juntamente con las reliquias que él había traído de Palestina, con permiso del Patriarca de Jerusalén, donde él era Custodio del Santo Sepulcro. Entre estas reliquias descollaba el «Lignum Crucis»: un fragmento de la cruz del Salvador.El Lignum Crucis se cita por vez primera en el inventario que mandó realizar el Prior del Monasterio de Santo Toribio, en el año 1316, con estas palabras: «et la cruz de plata con el lignum Domini».El P. Sandoval, cronista de la orden benedictina, visitó el Monasterio a finales del siglo XVI y nos cita la presencia del Lignum Crucis: «Esta reliquia corresponde al brazo izquierdo de la Santa Cruz, que Santa Elena, madre del emperador Constantino, en el siglo IV, dejó en Jerusalén cuando descubrió las cruces de Cristo y los ladrones». El fragmento había sido aserrado, a mediados de dicho siglo, y colocado en forma de cruz. Las medidas del leño santo son de 635 milímetros el palo vertical y 393 milímetros el travesaño, con un grosor de 40 milímetros.Hasta 1678 estaba guardado en una caja y funda de plata junto al cuerpo de Santo Toribio, con otras reliquias traídas de Jerusalén. En 1679 se le realiza el actual relicario en un taller de Valladolid. Se trata de una cruz de plata dorada, con cabos flordelisados, de tradición gótica.Desde entonces se encuentra en el presbiterio en un templete de madera dorada, colocado sobre un altar de piedra, que es lo más significativo de la capilla. Su construcción fue sufragada por Francisco de Otero y Cossío, nacido en el pueblo de Turieno (Camaleño), arzobispo de Santa Fé de Bogotá.En 1808, ante la cercanía de las tropas francesas, el Lignum Crucis fue ocultado en Cueva Santa, hasta que pasó el peligro a mediados de 1811.Durante la guerra civil española del 36, el párroco D. Francisco Galiante, en unión de su cuñado D. Froilán Blanco escondieron la sagrada reliquia enterrándola, primero, al pie de una higuera en Agosto del 36 ante el peligro de profanación en vista del cariz que tomaban los acontecimientos. En el relicario introdujeron una reproducción para evitar posibles pesquisas y que pudieran encontrar la original. Froilán Blanco se vió obligado a cambiar el escondite en varias ocasiones más. El relicario fue incautado y depositado en el Banco Mercantil de Potes creyendo que era de oro. Fue hallado y reconocido por un cofrade en Santillana del Mar, quien lo entregó al párroco creyendo que contenía la reliquia original.El 13 de Septiembre de 1938, terminada la contienda en la zona, después de comprobarse por testigos la autenticidad de la reliquia, se trasladó en procesión solemne desde la iglesia parroquial de Potes al Monasterio.En el siglo XIX se promulgó la Ley de Desamortización de Mendizabal y los bienes del monasterio fueron adquiridos en pública subasta. Se produjo el abandono del monasterio hasta que en el año 1961 se hizo cargo del mismo la comunidad franciscana, que continua en la actualidad.Una muestra del Lignum Crucis fue analizada en Madrid por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y las conclusiones fueron enviadas al Capellán del Monasterio, Desiderio Gómez Señas, el 2 de Julio de 1958. Las conclusiones de este estudio se pueden resumir así: los estudios microscópicos realizados en esta muestra atestiguan que se trata de un ciprés "sempervivens L", abundante en Palestina. La edad de la madera es extremadamente vieja, y nada se opone a que alcance una edad superior a los dos mil años, por lo tanto pudo pertenecer a la cruz de Nuestro Señor Jesucristo.El Año Jubilar data de tiempos inmemoriales. En 1507 el Papa Julio II reconoció al Monasterio de Santo Toribio el jubileo durante una semana. Dicho jubileo tiene lugar cuando la fiesta de Santo Toribio (el 16 de Abril) coincide en domingo. Hasta 1967 el Año Jubilar era un Jubileo Menor que abarcaba desde el 16 de Abril hasta los siete días siguientes. Fue entonces cuando el Papa Pablo VI lo prolonga todo un año.Una de las tradiciones más antiguas del Monasterio es "la vez", que consiste en acudir dos personas de cada pueblo lebaniego, por turno, para venerar el Lignum Crucis los viernes comprendidos entre el 16 de Abril, fiesta de Santo Toribio, y el 16 de Octubre, fiesta de San Froilán. Actualmente "la vez" se clausura el último domingo de Octubre.
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